Crítica: Vampiros de John Carpenter (1998)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 1998: James Woods (Jack Crow), Daniel Baldwin (Montoya), Sheryl Lee (Katrina), Tim Guinee (padre Adam Guiteau), Thomas Ian Griffith (Jan Valek), Maximilian Schell (cardenal Alba), Gregory Sierra (padre Giovanni)

Director: John Carpenter, Guión: Dan Jakoby, basado en la novela Vampire$ de John Steakley

Trama: Jack Crow lidera un secreto grupo comando financiado por el Vaticano y dedicado a exterminar vampiros en México. Pero en su última incursión todo el equipo de Crow terminó salvajemente asesinado en una emboscada. Ahora Crow tiene en su poder a una prostituta, la cual fue mordida y mantiene un vínculo siquico con el vampiro responsable del ataque. Así es como Crow se entera que el demoníaco Jan Valek se encuentra tras los pasos de un artefacto mistico – la Cruz de Berzier -, la cual le pemitiría a los vampiros caminar a la luz del día. Ahora Crow y sus escasos aliados deberán detener a Valek antes que cumpla su propósito y los vampiros dominen la faz de la Tierra.

Vampiros de John Carpenter Para fines de los 90 la estrella de John Carpenter venía en baja con una seguidilla de fracasos comerciales. Vampiros representa su único hit comercial en toda la década, pero el director ya venía dando muestras de agotamiento artístico y terminaría por confirmarlo en su siguiente filme – la terrible Fantasmas de Marte -, asestando un golpe que mandaría a Carpenter a un semi retiro del cual parecería estar saliendo las postrimerías del 2010 con un par de proyectos inminentes en carpeta.

Pero Vampiros es un filme de una gran chatura y dista bastante de ser el mejor momento de Carpenter. El problema de arranque es que el director se engolosina mostrando a los protagonistas en poses fashion antes de que realmente puedan hacer algo que efectivamente se gane la admiración del público … y lo que sigue no logra confirmarlo. Este escuadrón de cazadores de vampiros parece una turba de amateurs improvisados más que una brigada de selectos profesionales actuando de manera sincronizada. James Woods intenta ser el héroe cool del día pero le falta una pizca de carisma y, para colmo, el libreto le endilga una serie de chistes terribles – las bromas sobre si los curas se excitan en las peleas – que terminan por opacarlo. Como será la cosa que la mejor performance viene de parte del usualmente chato Daniel Baldwin, cuyo personaje destila una crueldad regida por su propia serie de códigos.

Es inevitable pensar en Vampiros como en un reciclado de Escape de Nueva York, con otro héroe super cool pateando traseros y siguiendo un patrón similar al western. Carpenter insiste en llevar al filme al terreno de la acción, campo en el que resulta absolutamente mediocre. Para colmo la película entra en una rutina repetitiva y al quinto vampiro arrastrado a la luz del día (para explotar en fuegos artificiales) uno termina por bostezar. Por contra, en el campo del terror tampoco la película anda muy bien. Ciertamente hay un par de muertes muy gráficas y hay varias ideas sacadas directamente de Dráculacomo el vinculo mental entre la chica y el vampiro que la atacó -, pero el resto de la película parece un comic a medio cuajar, al que le hubiera venido bien un reemplazo de director y protagonista (el proyecto original tenía a Russel Mulcahy y Dolph Lundgreen en mente, un combo que hubiera sido mucho más interesante). Curiosamente en ese año salió Blade, la cual dista de ser una película perfecta pero al menos tiene una identidad mucho más definida. Tal como en Blade tenemos a una horda de cazavampiros armados con excéntricos gadgets, y hay otro super vampiro buscando un objeto sagrado que le dará el poder de reinar sobre la Tierra. Pero el héroe hablaba poco, destilaba carisma, y los vampiros destrozaban gente con estilo. Acá, por contra, Woods aburre y la acción es repetitiva.

El tema es que Carpenter es incapaz de darle el clima de comic que la película exigía a los gritos. Escuadrones de cazadores de vampiros financiados por el Vaticano. Un vampiro superior y primigenio, fruto de un exorcismo mal hecho. Todo esto tenía que estar ensalzado por un clima apocaliptico, como si existiera una guerra milenaria y subterránea y el destino del mundo dependiera de su resultado inminente. En cambio tenemos a gerontes haciéndose los cancheros, villanos opacos, y escenas de acción muy pobres.

Vampiros es una entrega bastante deslucida de Carpenter. El problema es la ejecución, no la historia. Ya hemos visto este mismo material realizado de mejor manera en otras oportunidades, y ver el resultado final que brinda alguien con el renombre de Carpenter es, simplemente, desilusionante.

JOHN CARPENTER

Los filmes de John Carpenter que hemos comentado hasta ahora en este portal son: Dark Star (1974) – Noche de Brujas (1978) – La Niebla (1980) – Escape de Nueva York (1981) – El Enigma de Otro Mundo (1982) – Christine (1983) – Rescate en el Barrio Chino (1986) – El Principe de las Tinieblas (1987) – Ellos Viven (1988) – Diario de un Hombre Invisible (1992) – En la Boca del Miedo (1994) – El Pueblo de los Malditos (1995) – Vampiros (1998) – Fantasmas de Marte (2001) – Atrapada (2010). Halloween (2018) es una secuela directa del título original, dirigida por David Gordon Green y contando con el asesoramiento y la música de John Carpenter.