Crítica: La Capa (The Cape) (2011)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2011: David Lyons (Vince Faraday / la Capa), Keith David (Max Malini), Summer Glau (Orwell), James Frain (Peter Fleming), Jennifer Ferrin (Dana Faraday), Ryan Wynott (Trip Faraday)

Director: Simon West, Guión: Tom Wheeler

Trama: Vince Faraday es detective de policía en Palm City. Pero la ciudad está desbordada por el crimen, y la mayor parte del cuerpo policial está seriamente infiltrado por la corrupción. Para combatirla el ayuntamiento ha tomado una medida desesperada, y termina contratando a la corporación Ark – dirigida por Peter Fleming – para que implemente un cuerpo de seguridad privado. Pero Fleming resulta ser Chess, el enmascarado jefe del bajo mundo que está sometiendo a Palm City a la peor oleada criminal de su historia. Faraday logra descubrir la identidad de Chess pero éste le tiende una trampa – incrustándole su máscara en el rostro y haciendo creer a las autoridades que Faraday es Chess -. Luego de una gigantesca emboscada, Faraday apenas consigue escapar con vida de la misma aunque el resto del mundo lo da por muerto. Ahora Faraday ha sido recogido por una banda de exóticos ladrones conocidos como el Carnaval del Crimen, quienes lo incorporan a sus filas. Usando sus conocimientos de la corporación Ark, Faraday y el Carnaval del Crimen lideran una seguidilla de millonarios golpes a empresas y bancos de la organización. Pero el detective debe mantenerse en el anonimato, sabiendo que si Chess descubre su existencia terminará por masacrar a su familia. Es por ello que Faraday le pide a la gente del Carnaval del Crimen para que lo entrenen en lo que ellos saben – las artes criminales y circenses -, decidido a combatir a Chess y toda su banda. Y para ello adoptará la identidad del superhéroe La Capa, el ídolo de su hijo.

La Capa La Capa viene de la mano de Tom Wheeler, un creativo cuyo único título de su filmografía que me resulta conocido es la inminente spin off de Shrek basado en el personaje de El Gato con Botas (2011); y, como no tengo la bola de cristal para ver una película que aún no rodaron, desconozco la calidad de su trabajo. Aquí se despachó con esta versión fast food de Batman, concebida para la TV, la cual tiene un puñado de ideas interesantes lastimadas severamente por los tiempos que maneja el medio televisivo.

A esta altura del partido es imposible concebir algo medianamente fresco en materia de superhéroes, así que lo que hay siempre tiene tufillo a ser sacado de otro lado. Acá hay otra ciudad sumida en el crimen y plagada de policías corruptos (Batman), que va a ser depurada por una corporacion que viene a manejar las fuerzas del orden (Robocop); pero ésta resulta ser la fachada de una vasta organización criminal liderada por un villano millonario (la versión Smallville de Lex Luthor?) y con identidad secreta, como para que nadie lo delate. El héroe es acusado injustamente y debe hacerse pasar por muerto (el Castigador), siendo recogido por una banda de criminales circenses que lo entrenan en la magia y el ilusionismo (Mandrake). Y el tipo toma la identidad de un héroe de historietas, mandándole un mensaje indirecto a su hijo para que sepa que aún está vivo.

Oh sí, hay momentos en que las influencias son tan notorias que resultan prácticamente un calco de sus fuentes. El descubrimiento del cargamento de gas en el puerto, en donde la Capa elimina a los mafiosos de turno está sacado directamente de Batman Inicia. La chica hacker que ayuda al héroe es una mezcla de personajes similares de The Flash y Cybersixperdón, Dark Angel. Pero aún así, con todo, La Capa tiene algo rescatable. Posiblemente pase porque el cast es realmente muy bueno – David Lyons parece una versión más apuesta de Daniel Craig, y posee una gran intensidad; el villano James Frain está más que ok; y todos los secundarios son un lujo, desde Summer Glau y David Keith hasta el diminuto Martin Klebba, además de que la historia se toma muy en serio a sí misma. Pero lo que más me gustó, por lejos, es el concepto del Carnaval del Crimen, con la banda de criminales de circo que haría una gran compañía al Joker de Heath Ledger. Así mismo la idea de que el héroe sea entrenado por criminales es brillante; y los poderes de la Capa (efectos y magia, más que nada) están bastante buenos. Este no es el bodoque de NightMan, otro héroe televisivo escrito sin pena ni gloria.

A mí me hubiera gustado ver esta misma historia desarrollada en largometraje, ya sea como filme para la pantalla grande o como cinta directa a video. Precisaba tiempo y climas. Acá, por el contrario, se ven obligados a comprimir y a despachar todo a gran velocidad, con lo cual el relato pocas veces tiene el aire requerido para generar pausas y credibilidad. Dentro de su ritmo acelerado hay un par de momentos logrados en lo emocional, como cuando la Capa visita a su hijo sin poder revelarle la verdad, además de que se trata de una motivación novedosa y muy bien armada (el héroe debe serlo para poder recuperar su familia en algún momento). Lamentablemente todo es muy vertiginoso, e incluso las apariciones del héroe no son lo deslumbrante que debieran.

La Capa era una idea con potencial. Lamentablemente la serie no sedujo a la platea, siendo cancelada antes de tiempo con tan sólo 10 episodios emitidos. Pero, en comparación con el desastre de otros héroes televisivos, éste era un proyecto al que yo le hubiera dado una segunda oportunidad.