Crítica: El Bunker (2001)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

GB, 2001: Jason Flemyng (Baumann), Andrew Tiernan (Schenke), John Carlisle (Mirus), Andrew Lee Potts (Neumann), Simon Kunz (teniente Krupp), Eddie Marsan (Kreuzmann), Christopher Fairbank (Heydrich)

Director: Rob Green, Guión: Clive Dawson

Trama: Fines de 1944, plena Segunda Guerra Mundial, cerca de la frontera germano belga. Un grupo de soldados alemanes viene huyendo de lo que parece haber sido una emboscada enemiga, y termina refugiándose en un bunker ocupado por un cadete y un viejo soldado. Al poco tiempo se le unen otras fuerzas rezagadas, y todos ellos se preparan para el inminente ataque enemigo. Considerando que se encuentran rodeados y que carecen de municiones, comienzan a evaluar la posibilidad de algún tipo de escape… y la misma se presenta a través de una enorme red de túneles subterráneos que yacen debajo del bunker. Sin embargo el veterano soldado comienza a contarles historias sobre los pasadizos, diciéndoles que alli yace una gigantesca fosa común en donde los lugareños masacraron a los infectados por la peste negra hace varios siglos, y que sus espíritus aún rondan por sus pasillos. Y aunque al principio descreen de las leyendas, pronto terminarán por toparse con fuerzas que van más allá del entendimiento humano, las cuales han comenzado lentamente a depredarlos.

El Bunker (2001) Ultimamente vengo embocando filmes fantásticos ambientados / relacionados con la Segunda Guerra Mundial. Por supuesto el gran modelo es El Fuerte (1983) de Michael Mann, pero también están Outpost y The Devil´s Rock, las cuales transcurren precisamente en el interior de un bunker alemán (y faltaría mencionar la recientemente comentada Sumergido y Zone Troopers). The Bunker es anterior a las mencionadas y posiblemente haya sido influencial en dichos filmes, pero es un modelo a medio terminar. El problema con El Bunker es comienza de manera impresionante y luego se queda sin combustible, generando un climax desabrido e insatisfactorio. Las culpas van repartidas entre el director Rob Green (por no mantener la tensión inicial) y el guionista Clive Dawson, que no supo anudar un relato que había comenzado muy bien.

En realidad El Bunker es el típico relato de fiebre de cabina. Varios soldados alemanes vienen huyendo del frente luego de que el enemigo lanzara un ataque devastador, y se encierran en un bunker esperando la inminente ofensiva. Mal dormidos, mal alimentados y escasos de municiones, resulta obvio que los nervios comienzan a trabajarlos para mal. A esto se suma un viejo medio chiflado que comienza a contarle historias sobre el terreno en donde el bunker ha sido construído. Todo esto podría haberse convertido en la versión nazi de Poltergeist, pero el director Green prefiere llevar las cosas por un terreno más tranquilo y casi Lewtoniano, sugiriendo con sombras y flashes que hay algo respirando en las sombras de los tuneles y que está aguardando para atacarlos en cualquier momento.

El problema con El Bunker es que el filme es pura expectativa. Cuando los soldados se deciden a bajar a los túneles, lo que ocurre allí es poco y nada excitante. Es más lo que imagina cada uno que lo que realmente pasa, pero cuando comienzan las muertes accidentales – uno cree haber visto un fantasma o un soldado yanqui o lo que fuera, dispara, y resulta que le da a uno de sus compañeros -, las mismas están rodadas de manera muy común y silvestre. Es como si Rob Green fuera muy bueno manejando la actuación de sus intérpretes pero cuando llega la hora de la acción, resulta demasiado flojo con la cámara, siendo incapaz de generar la tensión que exigía el relato. Y cuando el estirado final logra esclarecerse, uno empieza a abuchearle a la pantalla. Bah, no es que sea un final horrendo, pero es uno débil, descolgado y que no termina de aclarar nada. ¿Alemanes perseguidos por los fantasmas de sus victimas?. ¡Vamos!. ¡Mucha de esta gente arrasó pueblos enteros hasta sus cimientos, y ahora el libreto me viene con que estos chicos tienen una crisis de conciencia!.

El Bunker es pasable, pero no esperen demasiado de ella. Hay buenos actores y la película es inteligente; el problema es que crea momentum para despacharse con un final sorprendente que jamás llega y, el que hay, termina por dejar sabor a poco en la boca.