Crítica: Beetlejuice, el Super Fantasma (1988)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 1988: Alec Baldwin (Adam Maitland), Geena Davis (Barbara Maitland), Michael Keaton (Betelgeuse), Winona Ryder (Lydia Deitz), Catherine O’Hara (Delia Deitz), Jeffrey Jones (Charles Deitz), Glen Shadix (Otho), Sylvia Sidney (Juno)

Director: Tim Burton, Guión: Michael McDowall & Warren Skaaren

Trama: El joven matrimonio formado por Barbara y Adam Maitland acaba de mudarse a un pueblito y están refaccionando la antigua casa que han adquirido. Pero al regreso de un viaje de compras al pueblo sufren un accidente fatal y los Maitland se despiertan en su nueva condición de fantasmas, atados a vivir en su casa durante los próximos 125 años hasta alcanzar la condición de gracia que los lleve al cielo. Pero las cosas empiezan a ir mal desde el el momento que una nueva familia, los Deitz, adquieren la casa y se revelan como una horda de snobs insufribles cuya presencia comienza a avasallarlos. Decididos a echarlos los Maitland ensayan mil recursos para asustarlos pero, por el contrario, los Deitz parecen deleitarse con la presencia de los fantasmas. Ahora los Maitland han llegado al extremo y han llamado a Beetlejuice, un bio exorcista capaz de cometer los actos más repulsivos con tal de espantar a los Deitz y echarlos del lugar; pero Beetlejuice pronto se revela como una entidad demoníaca, demente e incontrolable, que resulta tan peligrosa para los humanos como para los mismos fantasmas.

Beetlejuice Beetlejuice es la gran carta de presentación en sociedad de Tim Burton. Hasta ese momento Burton había dirigido algunos capitulos de shows televisivos infantiles y había llegado a la pantalla grande con una aventura filmica del extravagante Pee Wee Herman, pero el gran público no lo conocía. Y con Beetlejuiceque obtuvo gran repercusión de crítica y público en Norteamérica – lograría captar la atención de los estudios, tanto como para que lo llamaran para un proyecto tan arriesgado como diferente: elaborar la versión moderna de un superhéroe. El resultado final de semejante aventura sería la influencial versión 1989 de Batman, la cual alteraría por completo el lenguaje cinematográfico de las historias de superhéroes y dispararía una moda que continua hasta nuestros días.

Pero a finales de los 80 Burton no era mas que un bromista recargado de humor negro y dotado de una imaginación desbordante. Acá el chiste es dar vuelta las reglas de las historias de fantasmas, haciendo que éstos sean las víctimas de turno. Los villanos de la historia son los humanos, aburridos y snobs, que son capaces de cualquier tipo de atrocidad con tal de entretenerse siquiera por un rato. Tal como ocurriría con el resto de las obras de Burton, la simpatía del director está con los freaks y los diferentes – quienes siempre tienen a la vista su verdadera naturaleza -, mientras que los supuestamente “normales” no son mas que un puñado de hipócritas y perversos, quienes se camuflan bajo el disfraz de la urbanidad.

Además del despliegue visual de Burton, el filme está respaldado por un cast soberbio. Geena Davis desborda simpatía, y Catherine O`Hara, Jeffrey Jones y Sylvia Sydney se roban cada una de las escenas en que participan. Luego está Winona Ryder quien, si bien se consagró con este papel, terminaría encasillada en roles similares durante años (y siempre que la juventud le diera). También está Alec Baldwin, extremadamente flaco y en uno de sus primeros trabajos, el cual es el más flojo de toda la troupe ya que no tiene mucho timing cómico (al menos, no en aquel momento).

Y, por supuesto, está Michael Keaton en el centro del show. Sin embargo, hay algo que falla en la ecuación y que resulta difícil definir. Por una parte siento que el filme genera unas expectativas enormes respecto a la entrada de Keaton en escena, las cuales no terminan por quedar satisfechas. Por otra parte Keaton despliega mucha energía pero no siempre da en el blanco. Yo creo que Michael Keaton es un comediante fantástico que no obtuvo la carrera que merecía debido a Batman papel que lo lastró con el síndrome James Bond (actores ignotos que se cotizan caro demasiado rápido y cuyas carreras desaparecen luego que abandonan la franquicia que protagonizan) -, pero aquí tengo mis dudas de si es el mejor hombre para la tarea. Acá el personaje precisaba diálogos mucho más ácidos y un intérprete totalmente salvaje al estilo de Jim Carrey.

Beetlejuice es una linda película. Quizás la historia sea episódica y carezca de un propósito definido – que, por ejemplo, no haya redención para la pareja de fantasmas -, pero el despliegue visual de Tim Burton garantiza un sólido entretenimiento.

TIM BURTON

Algunos filmes de Tim Burton comentados en este portal: Beetlejuice, el Super Fantasma (1988) – Batman (1989) – El Joven Manos de Tijera (1990) – Batman Regresa (1992) – Ed Wood (1994) – Marcianos al Ataque! (1996) – La Leyenda del Jinete Sin Cabeza (1999) – El Planeta de los Simios (2001) – El Cadáver de la Novia (2005) – Sweeney Todd (2007) – Alicia en el Pais de las Maravillas (2010) – Dark Shadows (2012) – Frankenweenie (2012) – Miss Peregrine y los Niños Peculiares (2016) – Dumbo (2019)