Crítica: El Hijo de Batman (2014)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2014: Jason O’Mara (Bruce Wayne / Batman), Stuart Allan (Damian Wayne / Robin), Morena Baccarin (Talia al Ghul), Xander Berkeley (Kirk Langstrom), Thomas Gibson (Deathstroke)

Director: Ethan Spaulding, Guión: Joe R. Lansdale, basado en el comic Batman e Hijo de Grant Morrison & Andy Kubert

Trama: La Liga de los Asesinos ha sido ferozmente atacada por Deathstroke, antiguo lugarteniente de Ra’s Al Ghul y a quien lograra darle muerte después de una encarnizada batalla. Debiendo huir, Talia Al Ghul lleva consigo a su primogénito Damian hasta Ciudad Gotica, en donde contacta a Batman y le presenta al niño como su hijo. Descolocado por el anuncio, el encapotado pronto comprende que Damian es tan salvaje como incontrolable – el niño ha sido entrenado por su abuelo como un super asesino durante años -, y que se encuentra enceguecido por vengar la muerte de Ra’s Al Ghul. Mientras Talia intenta reorganizar las fuerzas de la Liga y darle caza a Deathstroke, el joven Damian trae su propia agenda, rastreando a uno de los lugartenientes de Deathstroke residente en Ciudad Gótica. Es así como se entera del plan maestro de Deathstroke – el desarrollo de un super suero, el que convertiría a los humanos en híbridos mutantes indestructibles y con los cuales podría fácilmente dominar el mundo – y decide combatirlo él solo. Mientras tanto Batman ha seguido sus pasos y le ha pedido la ayuda a su antiguo asistente Dick Grayson – otrora Robin y ahora devenido en Nightwing -, con el cual se dirigen hacia la guarida de Deathstroke: pero, además de lidiar con el villano y sus secuaces, el encapotado deberá decidir qué hacer con su sangriento primogénito, el cual ha ido dejando un rastro interminable de cadáveres en su sendero de revancha.

El Hijo de Batman Honestamente, hay filmes que resultan mejor de lo que uno piensa. A prima faciey guiado sólo por el títuloEl Hijo de Batman sonaba como una idea horrible; pero el filme dirigido por Ethan Spaulding tiene una notable cantidad de aciertos, la mayoría de los cuales se basan en la intensidad y profundidad de sus personajes. Lástima que la historia de fondo carece de pies y cabeza, y no deja de ser una excusa para ver cómo le sienta la paternidad al encapotado favorito de la DC Comics.

En realidad la versión animada no deja de ser un pastiche ligeramente basado en la novela gráfica original, la cual trataba sobre un serio complot de Talia Al Ghul para distraer a Batman con su hijo – concebido en un laboratorio a partir de su ADN – mientras organizaba un esquema ultrarebuscado para crear un ejército de hombres murciélago. Aquí la historia la han pulido mucho y es mucho mas líneal – un villano ha dinamitado la central de la Liga de los Asesinos y, mientras la reorganiza, Talia decide dejar al chico en la custodia de su sorprendido padre -. Talia es apresada y torturada y, mientras tanto, el niño – Damian Wayne – hace su propia pesquisa, siguiendo pistas para dar con el asesino de quien fuera su abuelo Ra`s Al Ghul.

Lo que sostiene a El Hijo de Batman es el carisma de los personajes. En vez de ser un engendro creado por la editorial, Damian Wayne es una fuerza de la naturaleza, una criatura tan absorbente y sanguinaria como fascinante. Ha sido educado en la amoralidad, es despiadado, ejecutó tareas sobrehumanas a cortísima edad, y es un asesino tan letal que haría orinar de miedo a la misma Hit Girl. Cuando Batman y Damian se encuentran, el veterano es sobrepasado con frecuencia por el infante, el cual es mucho mas ágil, violento y temerario que él mismo. El por qué es convertido en Robin es algo tan absurdo como fetichista – si bien posee las dotes naturales (Batman prácticamente no precisa entrenarlo en nada), por otra parte no es mas que un asesino camuflado que sólo escucha su propia conciencia -, y sólo sirve para abrir un nuevo arco temático en los clásicos culebrones que la DC tiene reservado para el hombre murciélago.

En sí, El Hijo de Batman es una obra no apta para legos en el comic. Cuando comienza, asistimos a la pelea de diversos personajes clásicos de la historieta, y el espectador debe conocer con anterioridad sus antecedentes para ponerse en autos sobre el tema. Si bien aquí no llega la revista impresa del encapotado, uno conoce algo del personaje gracias a los filmes y los dibujos animados, y sabe por Christopher Nolan que la Liga de los Asesinos (o De las Sombras) es la que le dió el entrenamiento inicial a Bruce Wayne; pero lo que sigue es un misterio que hay que wikipediarlo para entenderlo, y no hablo de cosas conocidas como el Pozo de Lázaro (que sana las heridas de Ra’s Al Ghul y le proveen inmortalidad) o que Ra posea una hija y ésta estuviera encamotada con Batman… sino de Deathstroke (un vengativo ex asistente de Al Ghul, el cual posee su propio ejército), de Killer Croc y hasta de Man Bat (el hombre murciélago mutante creado a partir de un suero), villanos cuya historia de origen es retorcida y aquí está interrelacionada. Si uno resume la historia de fondo en pocas líneas, verá que es estúpida y, lo que es peor, que va a los saltos: Deathstroke quiere dominar el mundo, por eso elimina a la Liga de los Asesinos y precisa el suero de los hombres murciélago para crear...¡¡¡ un ejército de ninjas peludos alados!!! (WTF!?). En dos segundos Batman deduce – completamente de la nada – que el Killer Croc que atrapó robando medicamentos hace un par de noches en realidad estaba proveyendo materia prima a Kirk Langstrom (el hombre murciélago original), y el cual es forzado por Deathstroke para que pula su fórmula. De allí en mas, en menos de dos escenas, terminan arbitrariamente en una antigua plataforma petrolera en el norte de Escocia, que es de donde Ra´s Al Ghul obtenía el lodo mágico para el Pozo de Lázaro, y donde Deathstroke está armado su ejército de Man-Bats. Bah, una vulgar excusa para tener una guarida secreta y hacerla explotar en pedacitos para armar un grand finale.

La telenovela detrás de El Hijo de Batman está mucho mejor que la historia de la conspiración de Deathstroke. Damian es vicioso y letal, y permanece incorregible aún con todos los discursos profundos y moralistas de su padre. El cómo a último momento se detiene de ser un asesino en masa, es tan increíble como absurdo, ya que el pibe jamás da muestras – a lo largo de la trama – de estar interesado en algo más que liquidar gente. Pero los debates que provocan su presencia resultan interesantes y eso es lo que hace a El Hijo de Batman llevadero.

Yo creo que a El Hijo de Batman le faltaba media hora más de desarrollo y un libretista algo mas arriesgado que llevara al encapotado a una encrucijada moral sobre su propio primogénito en vez de tomar el atajo fácil del cambio instantáneo de conducta para una criatura tan salvaje. Es una macana porque aquí había temas interesantes para tratar, lástima que las presiones editoriales jamás le permiten a los autores hacer un giro jugado sobre los personajes más importantes de su staff.

LA SAGA ANIMADA DE BATMAN

Batman: La Mascara del Fantasma (1993), Batman and Mr. Freeze: SubZero (1998), Batman del Futuro: regreso del Joker (2000), Batman: el misterio de la Mujer Murcielago (2003), The Batman vs Dracula (2005), Batman: el Caballero de Ciudad Gotica (2008), Batman: Bajo la Capucha Roja (2010), Batman: Año Uno (2011), Batman: Regresa el Caballero de la Noche – parte 1 (2012), Batman: El Caballero de la Noche Regresa – parte 2 (2013) – El Hijo de Batman (2014) – Batman: Asalto a Arkham (2014) – Batman versus Robin (2015) – Batman: Bad Blood (2015) – Batman: The Killing Joke (2016) – Batman: Return of the Caped Crusaders (2016) – Batman vs Dos Caras (2017) – Batman: Gotham by Gaslight (2018) – Batman Ninja (2018) – Batman: Hush (2019) – Batman: Muerte en la Familia (2020) – Batman: The Long Halloween (Parte I y II) (2021)