Crítica: Encuentros Cercanos del Tercer Tipo – Edición de Colección (1977)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Recomendación del EditorUSA, 1977: Richard Dreyfuss (Roy Neary), Francois Truffaut (Claude Lacombe), Teri Garr (Ronnie Neary), Melinda Dillon (Jillian Guiler), Cary Guffey (Barry Guiler), Bob Balaban (David Laughlin)

Director: Steven Spielberg, Guión: Steven Spielberg, Musica – John Williams

Trama: En un pueblo del estado de Indiana se producen numerosos avistamientos de OVNIs. Uno de los testigos de dichos acontecimientos es Roy Neary, quien ha resultado con diversas quemaduras en parte de la cara tras presenciar la luz enceguecedora de una nave alienigena. Pero Neary también ha recibido una especie de mensaje inconsciente, y las imagenes de una extraña montaña se repiten sin cesar en su mente. Obsesionado con la figura, Neary construye una enorme cantidad de maquetas de la figura hasta que, viendo las noticias, descubre que se trata de la montaña Torre del Diablo en Wyoming. Mientras tanto el gobierno ha descubierto una enorme cantidad de señales de la presencia extraterrestre en los últimos días – desde la reaparición de aviones y barcos perdidos hasta el testimonio de luces y sonidos en diversas partes del globo -, y las pistas los conducen a concluir que se está a punto de realizar contacto con una civilización alienígena. Y la Torre del Diablo parece ser el lugar de reunión elegido por los extraterrestres.

Arlequin: Critica: Encuentros Cercanos del Tercer Tipo - Edición de Colección (1977)

  Después del enorme suceso de Tiburon, la Columbia decidió embarcar en un nuevo proyecto a su director estrella Steven Spielberg. Para ello lo acercó a Paul Schrader – el guionista de Taxi Driver -, que le presentó un libreto llamado Kingdom Come (La Llegada del Reino, en obvia alusión bíblica). El script trataba sobre un oficial del ejército norteamericano, quien se encontraba a cargo de un proyecto dirigido a desacreditar los testimonios falsos sobre avistamientos OVNI, hasta que el protagonista terminaba por tener su propia experiencia personal y culminaba por ser abducido por una nave extraterrestre, siendo transportado a los cielos. Toda la idea de Schrader estaba inspirada libremente en la vida del apostol San Pablo; esto es, un ateo que termina por convertirse en creyente y consigue ganarse la ascensión a los cielos.

A Spielberg no le gustó ni medio el libreto, considerándolo excesivamente melodramático; comenzó a desarrollar su propio guión, tomando de Schrader sólo la idea del encuentro místico y el viaje interplanetario. Así fue como nació Encuentros Cercanos del Tercer Tipo (o Encuentros en la Tercera Fase), film que apenas se estrenó arrasaría en las taquillas y confirmaría el nombre de Spielberg en la lista de directores clase A de Hollywood.

La movida de Spielberg es sin dudas inteligente. Tomó el género tal como era desde los años cincuenta – militares buenos, alienigenas malvados – e invirtió los polos. A esto le agregó toda la tramoya conspirativa propia de los setentas – post Watergate -, y convirtió a la historia en un encuentro místico. Aquí hay elegidos, hay mensajes, hay apariciones, y hay un encuentro de comunión. Los extraterrestres son benévolos, y sus apariciones son verdaderamente espectrales. Las luces enceguecedoras, las apariciones milagrosas de aviones (y barcos, como aparece en la Edicion de Coleccion)… existe un auténtico sentimiento de que algo maravilloso va a suceder. La gente, en vez de huir a los acontecimientos, se reúne para presenciarlos. No es disparatado pensar que todo se trata de una cuestión de fe: las personas por fin ven algo asombroso y van a su encuentro con la secreta esperanza de que resulte algo celestial.

Por supuesto Spielberg se luce en el campo de crear expectativas. Si uno considera la historia en sí, es un relato bastante pequeño, pero bellamente adornado por escenas de experiencias de contacto, filmadas con un virtuosismo genial. La enorme cantidad de escenas memorables – los aviones aparecidos en el desierto, el encuentro de Neary con el platillo (copiado alevosamente de Earth vs The Flying Saucers), la persecución en la carretera de las naves, el rapto de del niño, el encuentro en la Torre del Diablo – sigue aún asombrando, y lo convierte en un auténtico clásico. A esto se suma el fabuloso clima que crea Spielberg, de manera de que el espectador no puede esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos. Es una película formidable.

Pero el gran inconveniente del film – que por suerte, queda sepultado por su enorme cantidad de logros – es el personaje de Roy Neary. Es sencillamente detestable. Es un individuo inmaduro, pésimo padre y terrible esposo, que vive en el más absoluto de los egoísmos. Es imposible de que la audiencia sienta algún tipo de simpatía por él, y para colmo, el libreto ya lo muestra como un hombre desequilibrado desde antes de que ocurran los acontecimientos. En todo caso el guión precisaba a un hombre corriente para después transformarlo en un desquiciado obsesionado con la Torre del Diablo. El libreto intenta compensar esto poniendo a su esposa como una histérica, y a los hijos como auténticos demonios, pero esto no quita de que Neary no sea una persona desagradable. Para colmo, toda la secuencia en que pierde los cabales – con violentos choques familiares, destruyendo parte de la casa para construir una maqueta enorme de la montaña que lo obsesiona – es realmente mala. Por momentos el guión intenta camuflarlo como si fuera un paso de comedia, pero la embarra aún más. Era más natural el comportamiento de Melinda Dillon – la madre del niño abducido en su casa -, y emocionalmente más potente (va a la Torre del Diablo a recuperar a su hijo) que la terrible historia personal de Neary. Al final, a él no le interesa abandonar a toda su familia para irse con los extraterrestres.

La histora de Roy Neary es el gran lastre; el resto es impecable. Ciertamente Spielberg se dio cuenta de esto en las sucesivas versiones del film (Encuentros Cercanos del Tercer Tipo es quizás la primera película que comenzó la moda de las ediciones especiales), y en The Collector´s Edition está notablemente abreviada, aunque aún así sigue siendo el peor segmento del film. Por lo demás, Encuentros Cercanos del Tercer Tipo es magistral: permite al espectador acariciar los más profundos temores (y las más inusitadas esperanzas) acerca del momento en que la humanidad haga contacto con una raza alienígena. Es brillante, sorprendente y conmovedora, y nos deja con enormes ilusiones. Así como con toda la subtrama vinculada a Pinocho, nosotros también queremos pedirle un deseo a una estrella.

STEVEN SPIELBERG

Algunos de los filmes de Steven Spielberg comentados en este portal: Duel (1971) – Tiburón (1975) – Encuentros Cercanos del Tercer Tipo (1977) – Los Cazadores del Arca Perdida (1981) – E.T. El Extraterrestre (1982) – La Dimensión Desconocida: La Película (1983) – Indiana Jones y el Templo de la Perdición (1984) – Indiana Jones y la Ultima Cruzada (1989) – Siempre (1989) – Jurassic Park (1993) – El Mundo Perdido: Jurassic Park (1997) – Rescatando al Soldado Ryan (1998) – La Guerra de los Mundos (2005) – Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal (2008) – Ready Player One (2018)