Crítica: I Am Your Father (2015)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

España, 2015: con David Prowse, Marcos Cabotá, Kenny Baker, Gary Kurtz, Lou Ferrigno, Robert Watts

Director: Toni Bestard & Marcos Cabotá, Guión: Toni Bestard & Marcos Cabotá

Trama: El documentalista Marcos Cabotá explora la vida de David Prowse, el fisicoculturista que puso el cuerpo para el personaje de Darth Vader en la trilogía original de La Guerra de las Galaxias. No sólo repasa la carrera artística de Prowse sino el altercado que mantiene desde hace décadas con George Lucas, quien le ha negado regalías del filme y le ha prohibido asistir a las convenciones oficiales de Star Wars debido a las infidencias a la prensa que cometiera Prowse durante el rodaje de la trilogía. Por otra parte Cabotá se da maña para darle una última oportunidad a Prowse de ponerse el traje de Vader y recrear la escena en donde se revela su rostro a Luke Skywalker (en El Regreso del Jedi), secuencia que le fue dada al actor Sebastian Shaw y que Prowse siempre lo consideró como una traición cometida a su persona por George Lucas.

Critica: I Am Your Father

      Yo Soy Tu Padre es un documental tan fascinante como incompetente. El tema central – descubrir como David Prowse, otrora campeón del fisicoculturismo británico, llegó a ponerle el cuerpo a Darth Vader, el omnipotente villano de La Guerra de las Galaxias, para luego ser apartado del papel y terminar vedado de por vida de todas las convenciones oficiales de Star Wars – es absorbente… lástima que el director Marcos Cabotá tiene su propia agenda y termina por embarrarla. El tipo se cree que trabaja para Sorpresa y Media y termina prometiéndole a Prowse un sueño tan notable como incumplido – de que protagonice él mismo la escena de la revelación del verdadero Vader / Anakin Skywalker en El Regreso del Jedi, ésa en donde se saca el casco y habla con Luke antes de morir (la cual terminó siendo interpretada por el actor Sebastian Shaw debido a la guerra privada que George Lucas mantenía con el fisicoculturista, arrebatándole el momento de gloria de su carrera) -, la cual termina de cumplir… pero no puede mostrar debido a que Lucasfilm le tiene vedado a Prowse ponerse siquiera el casco de Darth Vader. Ok, el tipo arma una proyección privada y después pasa dos segundos del corto… para que luego aplaudan a Prowse (por algo que no vimos) y nos anuncie de que va a destruir el corto para que George Lucas no se lo coma crudo con un juicio millonario. Quizás Prowse ahora pueda morir tranquilo y con su deseo satisfecho pero, para quienes hemos visto el documental y hemos estado esperando el momento con ansiedad, termina siendo un caso de coitus interruptus extremadamente frustrante.

Gran parte del problema es Cabotá. No sólo no es objetivo con el tema, sino que buscar acaparar pantalla con conclusiones obvias y parlamentos rebuscados. Me hace acordar a Bill Shatner en Los Capitanesese documental producido y conducido por él mismo donde le hacía entrevistas a todos los capitanes que han pasado por la franquicia de Star Trek -, en donde el ego del tipo se mete en la historia que quiere reflejar, arruinando las entrevistas y pretendiendo ser mas importante que la película.

Es realmente triste ver que el Imperio Lucas ha cometido una injusticia enorme con Prowse, pero también es cierto de que el sujeto no ha sido el tipo mas dócil que digamos (y esa es una parte que el documental se niega a reflejar). Prowse, formidable deportista, comenzó a laburar en los estudios ingleses a mediados de los 60: lo mas recordado – aparte de Darth Vader – es haber hecho de Frankenstein en un par de producciones Hammer como Frankenstein y el Monstruo del Infierno (1974). Gigantesco, con un fisico estilizado – no los armatostes de ahora sino grande de arriba y extremadamente delgado de la cintura para abajo -, se veía tan elegante como amenazador y sumado a su musculatura resultaba ideal para papeles estremecedores. Uno escucha entrevistas de su juventud, y se ve que era un tipo sencillo, simpático, querible, carismático, urbano. Cuando a mediados de los setentas se presenta en el set de Star Wars, le ofrecen dos papeles: Chewbacca o Darth Vader. Conociendo que el villano de la pelicula va a tener mas tiempo en escena (y que todos lo recordarán), decide tomar el rol del caballero oscuro. Star Wars va sobre ruedas y se estrena en 1977, siendo un éxito planetario. Prowse se vuelve extremadamente popular en Inglaterra y pronto le ofrecen roles y publicidades de todo tipo. Llegaría a ser candidato para el papel de Superman, aunque luego terminaría siendo relegado al rol de entrenador físico de Christopher Reeve.

Donde comienzan los cortocircuitos entre Prowse y George Lucas es en el año siguiente a Star Wars. Prowse es un tipo sencillo y algo lengua larga, cosa que los periodistas aprovechan. Es de ese modo que en una entrevista en 1978 (y dos años antes de que cocinaran El Imperio Contraataca) llega a decir que sería una idea muy piola de que Darth Vader fuera el padre de Luke Skywalker. Lucas lo llama y lo reta feo, y Prowse se ofende. El tipo ya venía medio enojado porque su voz había sido doblada (por James Earl Jones, cosa que ya sabemos pero él no entendía; su acento campesino era bastante ridículo que digamos y hay pruebas de ello en YouTube), y con esto empieza a enervarse aún mas. Filman la clásica escena de la revelación de El Imperio Contraatacadonde, luego de pelearse a muerte con los sables láser, Vader le corta la mano a Luke y le revela que él es su padre – pero a Prowse le dan otro parlamento, diciendo que Obi Wan Kenobi mató al padre de Luke. Cuando Prowse va al estreno, se enoja por partida doble: primero porque su idea de Vader padre de Luke aparece en la película y, segundo, porque le ocultaron la revelación. Se ve que Lucas ya lo tenía ubicado a Prowse como un bocón amante de la prensa. Para El Regreso del Jedi las cosas se ponen agrias; las mayoría de las escenas de Vader las hace el doble de Prowse (que sabía esgrima y figuraba en los duelos con sables láser con Luke Skywalker), y el fisicoculturista termina sentado en un rincón la mayor parte del rodaje. Casi suplicando le permiten hacer la secuencia donde toma al Emperador, lo levanta sobre sus hombros y lo arroja al vacío. Pero, en total secreto, el equipo de filmación le escamotea la secuencia donde Vader se saca el casco, revela su rostro y habla con Luke. Era una escena que Prowse ansiaba con locura, pero la lógica es que él no era tan buen actor, era demasiado joven y precisaban un tipo mas veterano para verse creíble.

Lo que sigue es una siniestra comedia de enredos. La prensa filtra el dato de que Vader muere en El Imperio Contraataca cuando estaban terminando el rodaje, y todos los dedos señalan a Prowse. Por otra parte (y eso no lo dice el documental) el fisicoculturista venía masticando bronca y saboteando su papel: ya que todos sus diálogos serán doblados por James Earl Jones, termina diciendo cualquier verdura en el set y provoca retrasos en el rodaje. Pero la filtración de la muerte de Vader termina por ponerle la lápida. Lucas lo veda de las convenciones oficiales de Star Wars y encima le retacea las regalías sobre su presencia física, ya que – como nunca se ve su rostro – no le pueden pagar royalties por cada emisión televisiva que hagan de las películas. Prowse seguirá enterrándose solo, al ser muy crítico de la saga de precuelas, y terminará de ganarse el odio eterno de George Lucas.

Cabotá maneja todo esto con una extrema ingenuidad, como si Prowse fuera una carmelita descalza. Ciertamente el tipo tuvo algunas actitudes poco profesionales y gustaba de darse dique con la prensa, así que algo de sustento tiene el baneo que impuso Lucas sobre él. Por otra parte, hay algo terriblemente doloroso en ver a un tipo que protagonizó uno de los papeles mas icónicos de la historia del cine, siendo despojado de la fama y la fortuna que le correspondía. La historia es amante de las injusticias y ésta es una mas. El punto es que Cabotá intenta compensarla con el rodaje de la secuencia de la revelación de El Regreso del Jedi, esta vez con el veterano Prowse (rayando los 80 años) tomando el papel de Sebastian Shaw. Posiblemente sea el punto y momento adecuados, ya que Prowse se ve veterano y su voz se ha agravado (no tanto como la de Earl Jones, pero al menos sonaría creíble como Vader sacandose el casco y el micrófono; hay un video en YouTube de Prowse con Jayce Lewis, en donde al tipo le refinan la voz por computadora y suena extremadamente elegante como Vader). Lamentablemente la edad le ha traido un tartamudeo irreparable, amén de tener que andar en muletas debido a una artritis galopante que lo aqueja desde su adolescencia y que ahora se ha agravado.

Pero toda esa movida termina siendo abreviada hasta el punto de lo imposible, ya que Lucasfilm le niega el derecho a usar el traje de Vader. Claro, hay millones de fan films con amateurs haciendo de Vader, pero el tipo original que hizo de Vader no puede ser Vader una vez mas. Con un cepo legal encima, Cabotá atina a rodar la secuencia, mostrarla en una salita a unos 30 tipos (Prowse incluido), dar un vistazo de los primeros dos segundos, y después saltar a la secuencia de la ovación. Y después salir corriendo a quemar el celuoide antes que Lucasfilm le embargue hasta los calzones.

Es posible que I Am Your Father sea un documental superfluo. Los fans de Star Wars deben conocer de sobra la leyenda negra de Prowse, y es dificil que otra clase de gente acceda a interesarse en el documental. En mi caso, fan de la ciencia ficción, es una camada de datos que desconocía, lástima que están presentados desde la ingenuidad y la pretensión. El director fan nunca puede ser objetivo, y aún cuando entreviste a gente que trabajó / trabaja con Lucas (como Gary Kurtz), nunca habrá nadie que se juegue la cabeza para decir que fulano o mengano es el culpable de lo que le ocurrió a Prowse (desairando a Lucas). I Am Your Father es, en todo caso, un documental anecdótico e incompleto, al cual le sobra la mitad del metraje debido al largo y absurdo intento del director por pretender corregir el curso de la historia.