Crítica: Volver al Futuro II (1989)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Recomendación del EditorUSA, 1989: Michael J. Fox (Marty McFly / Marty McFly Jr / Marlene McFly), Christopher Lloyd (Emmett ‘Doc’ Brown), Thomas F. Wilson (Biff Tannen / Griff Tannen), Lea Thompson (Lorraine Bates McFly), Elizabeth Shue (Jennifer Parker)

Director: Robert Zemeckis, Guión: Bob Gale & Robert Zemeckis

Trama: Doc Brown y Marty Mc Fly viajan al año 2015 para evitar que los hijos de Marty vayan a la cárcel por una treta del hijo de Biff Tannen. Pero Marty se tienta con un calendario que contiene los resultados deportivos de los últimos 50 años, y decide quedárselo para hacer fortuna con las apuestas. Doc lo detiene y le quita el calendario, pero el mismo llega a manos del viejo Biff Tannen, quien se roba la máquina del tiempo y se lo entrega a sí mismo en 1955. Marty y Doc ni se enteran de esto hasta que regresan a 1985, y encuentran que Biff se ha convertido en un zar del crimen y ha arrasado Hill Valley. Ahora ambos deberán volver a 1955 para evitar que el Biff del futuro altere los sucesos del tiempo … pero nada saldrá como lo tienen planeado.

Arlequín: Crítica: Volver al Futuro II (1989)

Esta es la secuela del megaclásico Volver al Futuro (1985). Cuatro años después, Zemeckis, Fox, Lloyd y compañía decidieron convertir a la saga en una trilogía, filmado juntas las dos últimas partes. Aún cuando la historia sigue siendo entretenida, la serie ha perdido bastante de su ángel inicial y lo ha cambiado por unas fascinantes paradojas espacio – temporales que la convierten en una especie de comedia de enredos con toques metafísicos.

Esta secuela ya no es una aventura optimista a lo Frank Capra con toques de sci fi. Ciertamente el primer tercio es un reciclado de las rutinas del primer filme, sólo que con Michael Fox haciendo de su propio hijo y cometiendo la misma clase de idioteces que su padre (Crispin Glover) realizaba en la primera entrega. Hay algunas cosas graciosas – en especial cuando la novia de Marty (Elizabeth Shue, reemplazando a Claudia Wells, quien no pudo retomar su rol debido al cáncer que padecía en ese entonces su madre) se mete en la casa del futuro y descubre a los hijos idiotas (todas caracterizaciones de Michael Fox) -, pero todo despide una sensación de deja vu. En el segundo tercio se resiente bastante la narración, en especial porque la historia pasa a descansar en la chata performance de Thomas Wilson como el malvado de turno (Wilson queda muy deslucido al lado incluso de Lea Thompson, quien vuelve a robarse el filme con su papelito de madre alcoholica y sexy de Marty), amén de que las cosas toman un giro mucho más siniestro y violento. El tema de la madre sometida, la muerte del padre de Marty, el ambiente gangsteril… es demasiado oscuro para el optimismo habitual de la saga.

Pero en donde Volver al Futuro II se redime completamente es con el último acto, en donde entran a jugar todas las paradojas temporales posibles, amén de que Michael Fox intenta arreglar las cosas sin alterar los eventos del clímax del primer filme (que transcurria en 1955), los que suceden en un segundo plano. Es una coreografía fascinante de improbabilidades y coincidencias que hacen anticipar a las pirotecnicas visuales de otro clásico de Zemeckis como es Forrest Gump. Las tomas en que el Michael Fox del futuro evita al Michael Fox del pasado en el concierto de la escuela son magistrales – la cámara se mueve todo el tiempo, y las dos representaciones de Michael Fox se mueven con una sincronización prodigiosa -. Es en el clímax en donde Volver al Futuro II encuentra la frescura que el filme estaba necesitando – la unica película que he visto en donde hay un giro temporal de los acontecimientos que sea igual de sorprendente es Saw IV

Volver al Futuro II es un pasatiempo válido. Los personajes siguen teniendo su gracia, la historia es algo repetitiva pero encuentra a último momento una vertiente fresca, hay algunos problemas de tono en el medio. Quizás el otro punto a reprocharle sea la falta de un final autoconclusivo – se siente igual de decepcionante que el cliffhanger del climax de El Imperio Contraataca -, que no sólo deja al espectador en ascuas sino que también se siente como un exceso de ambición comercial.

LA SAGA DE VOLVER AL FUTURO

Volver al Futuro (1985) – Volver al Futuro 2 (1989) – Volver al Futuro 3 (1990)