Crítica: Ultra Seven: Evolution (2002)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Japon, 2002, miniserie en 5 capítulos: Katsuyuki Yamazaki (Masaki Kazamori), Koji Nanjo (Sanshirou Shiragane), Kunio Masaoka (Keisuke Maxima), Wataru Koga (Takuma Mizuno), Kaoru Ugawa (Satomi Hayakawa), Rieko Adachi (Honjou Rumi)

Director: Takano Toshiyuki y Naoki Obara, Guión: Kazuhiko Kobe y Yoshida Shin

Trama: Han pasado cinco años desde el final de la guerra intergaláctica, y la humanidad ha firmado una tregua con las razas alienígenas que deseaban invadir la Tierra. Mientras tanto, Ultra Seven ha permanecido prisionero en un meteorito en los confines del universo. Ahora, tras la inactividad de potenciales enemigos, el equipo Ultra Garrison de las Fuerzas de Defensa Terrestres se encuentra a punto de ser desmantelado. Pero un portal dimensional ha aparecido cerca de Tokio, y miembros del escuadrón Ultra son enviados a investigar. Allí descubren que los alienígenas del planeta Pegassa – una de las razas bombardeadas por los humanos en la guerra intergaláctica – planean vengarse por la masacre. Infiltrándose en la misma Fuerza de Defensa Terrestre, implementan un vasto plan de control mental de la humanidad. Y Masaki Kazamori – el último host humano de Ultra Seven – comienza a recibir energía que el gigante rojo le transmite a distancia desde su cárcel espacial. Con algunos de los poderes de Seven, Kazamori deberá ayudar a los Ultra Garrison para que derroten a la imparable invasión alienígena.

Ultraseven Evolution Ultraseven es un personaje que me toca muy de cerca. Mi infancia estuvo iluminada por capítulos de la serie clásica de 1967. Es por eso cuando, después de ver esta miniserie directa a video, a uno se le pone la vena hinchada. Uno ya ha visto versiones modernas como Ultraseven X, y ahora ésta que nos ocupa. Simplemente quisiera arrancar la review con una palabra que la define de forma plena: indignante.

Ya hemos hablado en otras ocasiones del nacimiento de la saga de los Ultra. Eiji Tsuburaya, técnico en efectos especiales de la Toho (y responsable de los FX de Godzilla y la mayoría de los kaiju eiga de la época de oro del género), había decidido independizarse del estudio y montar su propio show. Terminó desarrollando el prototipo del super héroe japonés en la forma de Ultraman. Con mezcla de space opera y kaiju eiga, Ultraman fue un favorito del público. Y en 1967 se despachó con una versión más jugada, que incluía temas más adultos y sangrientas matanzas, y que fue Ultraseven, la que es considerada la mejor serie del género de Kyodai (heroes gigantes) hasta la fecha.

Ultraseven terminaría siendo una especie de objeto sagrado dentro del panteón de las producciones de Tsuburaya. Pasarían más de 25 años hasta que el estudio se animara a filmar una secuela, y en 1998, 1999 y 2002 realizaría unas miniseries directas a video. El último producto de la franquicia sería Ultraseven X en el 2007.

Modestamente, después de haber visto unos cuantos cientos de filmes japoneses de sci fi en toda mi vida, creo haber entendido algo sobre el tema. Y sinceramente creo que la saga de los Ultra es una de las peores manejadas en todo sentido. No sólo no han podido crear algo nuevo – simplemente se limitan a regurgitar lo mismo durante 50 años -, sino que el mismo producto ha sido reciclado y vendido a diferentes públicos con mínimas variantes. Hay Ultramanes para niños, hay Ultramanes para adultos; hay películas totalmente infantiles y otras terriblemente sangrientas. Es como si Disney hiciera una versión del Ratón Mickey en tono de Rambo, y otra – la clásica – orientada a niños y lista para exhibir por las tardes en la TV. Hay películas completamente idiotas de Ultraman; y hay unas pocas que son adultas y valen la pena.

En ese sentido Ultraseven vendría a ser el standard de calidad para el público adulto. Pero Ultraseven Evolution termina siendo un engendro. Comienza muy bien, aunque algo lenta; después se pone aún más lenta… y en los últimos dos capítulos, es como si otro guionista hubiera agarrado la historia y la hubiera cambiado radicalmente. Los alienígenas vengadores del planeta Pegassa desaparecen olímpicamente. El mundo está bajo dominación extraterrestre y sólo los 6 tipos que forman el Ultra Garrison van a detenerla. Voltean una torre que emite señales para el control mental de la población… pero la misma está en Japón (¿acaso no hay torres de esas por todo el mundo?). Los valientes de turno se la pasan anunciando que se va a desatar una batalla épica… y son solo seis tipos con pistolitas láser. Y a medida que se acerca el final, aparecen personajes de la nada, monstruos sacados de la galera y numerosos Deus Ex Machina. El final es completamente idiota.

Hay muy poco material en Internet sobre esta miniserie. Sinceramente estuve buscando por todos lados, pensando que había omitido algún capítulo, pero en las pocas fuentes que encontré figuran que son sólo cinco. Porque entre el cuarto y el quinto (y último) aparecen una parva de personajes que no figuraban antes o que uno creía muertos, amén de toda una subtrama nueva que no tiene nada que ver con la revancha de los alienígenas de Pegassa.

Esto es así: los extraterrestres de Pegassa llevan años infiltrándose en la Tierra y en los altos puestos de las Fuerzas de Defensa Terrestre. Hay una nueva integrante del equipo Ultra, una japonesa racista y con mal carácter que resulta haber sido adoptada y criada por una alien de Pegassa en su forma humana. Están los traidores humanos de turno, que desean aliarse con los aliens invasores – al estilo de Los Expedientes Secretos X -. Mientras la humanidad es sofocada por la infiltración y el control mental extraterrestre, hay muchas otras razas aliens que están de visita en la Tierra y contemplan como testigos la caída de los terrícolas. Por su lado, Ultraseven está preso en el último rincón del universo y le empieza a mandar energía a su antiguo host humano Masaki Kazamori (en la serie de 1999 se explicaba por qué ya no era el clásico Dan Moroboshi). Kazamori hace algunas piruetas pero recién aparece como el gigante rojo al final del tercer capítulo (!!!) y durante unos fugaces dos minutos. Y cuando los Ultra empiezan a desmantelar la invasión, aparece una chica caída del cielo que es una especie de mutante mitad humano mitad vegetal (wtf??). Es que en realidad los aliens venían a invadir la Tierra ya que en la memoria planetaria (wtf – 1) figura que la humanidad ha llegado al final de su existencia y vienen a cumplir la profecía; lo que no contaban era con que otro alien había alterado dichos registros (wtf – 2) y había borrado el hecho de que los humanos van a pasar a un nuevo estamento, fusionándose con los vegetales (tsunami de wtf !!!).

Entre el cuarto y quinto capítulo la serie pega unos saltos gigantes de lógica que arruinan todo lo que venía construyendo con mediano éxito. El otro problema es que esta miniserie no debería portar el nombre ilustre de Ultraseven. En toda la serie, el gigante rojo aparece sólo tres veces y duran menos de diez minutos en total. Si uno alquila algo con el título Ultraseven, espera ver numerosos combates de gigantes colorinches sobre maquetas de cartón. Quizás el tema pase porque han hecho tan poderoso al personaje, que despacha a sus rivales en un santiamén con su cuchilla voladora y sus rayos de energía. O quizás sea que las secuencias de FX de los combates son muy caras (aunque toda la serie tiene bastantes FX en el resto de sus escenas) y por eso las abreviaron. Las peleas parecen haber sido insertadas con calzador en la historia, ya que un monstruo gigante aparece de la nada y en el momento menos pensado. En realidad toda la historia se podría haber limitado al equipo Ultra y su guerra de guerrillas con la invasión alienígena.

Eso no quita que Ultra Seven Evolution tenga sus momentos. El segundo capítulo es realmente excelente. El equipo Ultra instala una bomba en el cuartel general de las Fuerzas Terrestres de Defensa (que está infestada de extraterrestres camuflados), y son interceptados por los aliens, quienes los dejan en un estado de realidad virtual / conciencia paralela mientras la cuenta regresiva del detonador ha sido activada. Por ejemplo, el capitán está atrapado en el día en que su esposa murió por un accidente automovilístico mientras debía realizar la búsqueda de una bomba en los cuarteles del Ultra Garrison. El tipo se desespera porque sabe que la bomba (real) va a explotar en cuestión de minutos mientras que, en su imaginación, intenta salvar a su esposa del choque una y otra vez. Y por otro lado, el capitán no sabe si en realidad no está alterando el futuro con sus acciones. Es un capítulo digno de los mejores momentos de La Dimensión Desconocida.

Pero aún con ese segundo capítulo; el aggiornamiento de la mitología Ultra – con su canción pegadiza, títulos de presentación, autos y naves de avanzada -, y el respeto que le hace a la serie original, Ultraseven Evolution no deja de ser un pastiche de ideas incoherentes. El Ultrahéroe del título aparece poco y nada; todo da la impresión de tener un presupuesto muy corto, e incluso el abismal salto de coherencia entre el capítulo 4 y 5 hace creer que los yenes se acabaron de golpe, arrancaron páginas del libreto, y cerraron a prepo la historia. Hay un montón de hechos inexplicables (¿cómo reaparece la chica vegetal en el último capítulo si en la entrega anterior la habían matado?), y huecos de lógica del tamaño de un transatlántico. Mal día para ser un ultrahéroe intergaláctico.

LA SAGA ULTRA DE EIJI TSUBURAYA

Otras peliculas de la saga Ultra, comentadas en este portal: Ultraman Zearth (1996), Ultraseven: Forever From Earth (1998), Ultraseven: Evolution (2002), Ultraman Cosmos Vs Ultraman Justice: The Final Battle (2003), Ultraman: La Pelicula (2004), Ultraman Mebius & Ultraman Brothers (2006), la miniserie Ultraseven X (2007), La Gran Batalla Decisiva!: Los 8 Super Hermanos Ultraman (2008), Mega Monster Battle: Ultra Galaxy Legend (2010), Ultraman Zero: La Venganza de Belial (2010)