Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco
USA, 2006: Justin Gross (Capitán America / Steve Rogers), Andrew Ware (General Nick Fury), Michael Massee (Bruce Banner), Marc Worden (Iron Man / Tony Stark), Olivia d’Abo (Natalia Romanoff / Viuda Negra), Greg DeLisle (Avispa / Janet Pym), Nolan North ( Gigante / Hank Pym), Nan McNamara (profesora Betty Ross), Dave Boat (Thor), Fred Tatasciore (Hulk)
Director: Curt Geda & Steven E. Gordon, Guión: Greg Johnson, basado en el comic de la Marvel The Ultimates, creado por Bryan Hitch & Mark Millar
Trama: En 1945 Steve Rogers – un super soldado creado a partir de un experimento secreto del ejército norteamericano – lidera un asalto contra uno de los últimos bastiones nazis con la intención de desmantelar el lanzamiento de un misil nuclear dirigido a los Estados Unidos. Rogers descubre que los nazis han sido ayudados por una raza alienigena conocida como los Chitauri, quienes ansían ganar la guerra y dominar el planeta. Pero el lanzamiento logra ser abortado por Rogers, quien ha queado apresado en el hielo y ha entrado en un estado de hibernación permanente. Ahora han pasado 60 años y la agencia secreta SHIELD se encuentra vigilando a los Chitauris sobrevivientes, quienes se desplazan por todo el mundo en tres naves espaciales indestructibles hechas de Vibranium y carecen de los medios para comunicarse con su planeta natal. Desesperado por detener sus ataques el comandante de SHIELD, Nick Fury, activa el protocolo Vengadores y sale en la búsqueda del cuerpo de Rogers, con la sangre del cual podrá crear un equipo de élite con 12 super-soldados. Pero Rogers logra revivir tras su rescate y, durante el proceso, termina por ponerse al tanto de la situación. Con la ayuda de un grupo de superhéroes Rogers se pondrá al frente de los Vengadores, intentando parar a la amenaza Chitauri… pero las cosas no siempre saldrán como lo esperado, con el inconveniente de los aliens se encuentran probando todo tipo de medios para poder comunicarse con su mundo natal y solicitar los refuerzos necesarios para implementar la invasión a toda escala del planeta Tierra.
Los Vengadores son la respuesta de la Marvel a La Liga de la Justicia de la DC. Nacieron en 1963 y probaron ser populares durante décadas, simplemente porque representa la unión y exposición de los mayores superhéroes del panteón de la editorial. Sin embargo lo que era un choque episódico entre fuerzas del bien y del mal sufriría un drástico cambio cuando Mark Millar (el mismo de Wanted, Se Busca y Kick-Ass) desarrolló una ambiciosa miniserie en el 2002, conocida como The Ultimates, y en la cual la historia de origen de todos los superhéroes Marvel estaba entretejida en una trama épica que abarcaba medio siglo de la historia de la humanidad. El padre de Tony Stark era quien desarrollaba el suero experimental que engendró al supersoldado Capitán America en la Segunda Guerra Mundial; el espía Nick Fury es quien comanda la organización gubernamental SHIELD y recluta a los héroes en la época actual: Bruce Banner es el jefe científico de SHIELD, quien busca replicar el supersuero aplicado a Steve Rogers; e incluso varios villanos y héroes secundarios culminan relacionados por las idas y vueltas provocadas por la obtención de dicho supersuero. De esa manera Millar elaboró un admirable e intrincado árbol genealógico en donde todos los super héroes son parientes, amigos o estan vinculados por un pasado común. El experimento demostró ser enormemente popular, disparando esta adaptación animada y siendo la base de la versión live 2012, la que recientemente comentamos en este sitio.
Como me suele suceder últimamente con las adaptaciones animadas Marvel, Ultimate Avengers es pura explosión y poca substancia. Es como si hubiera algún tipo de equilibrio cósmico en donde la DC genera mejores versiones animadas de sus personajes, pero la Marvel logra contrarrestar esto con mayor cantidad y calidad de versiones live. Ultimate Avengers es demasiado breve (70 minutos) para todo lo que pretende contar, más si consideramos que la película de Joss Whedon se toma dos horas y media (y tres películas previas) para contar básicamente lo mismo. El material de base es similar, sólo que en vez de una masiva invasión alienígena, lo que tenemos es un grupo de superhéroes contra tres naves extraterrestres indestructibles. Hay bastante desarrollo de la historia de origen del Capitán América, pero todo parece demasiado apurado y comprimido como para dejar libres los últimos 30 minutos para la batalla final. Para colmo aquí hay más personajes que en el filme del 2012, ya que se suman los históricos Avispa y Gigante, los que figuraban en la tira que Stan Lee había escrito en 1963 (y que aquí hacen las veces de comic relief).
Pero Ultimate Avengers tiende a ser una experiencia ruidosa y algo hueca. Cuando encuentran la vuelta, los Chitauri son rápidamente vencidos y lo que queda es una larga pelea entre todos los superhéroes para dominar a Hulk, el cual se ha inyectado el supersuero que dió origen a Steve Rogers (y que le permitiría controlar a la bestia que lleva adentro). No hay tiempo para hacer una minima exploración sicológica de nada (como la adaptación de Steve Rogers a la época actual y la aceptación de que todos sus amigos están re-viejos o muertos), hay algunos malos chistes y demasiada acción poblada de personajes superficiales; lo que aquí se precisaba era un guión muy depurado que pudiera perfilar fuertemente a cada caracter en solo un puñado de líneas. En todo caso Ultimate Avengers queda como un claro ejemplo de los defectos habituales que se le suelen achacar a los comics, en donde todo es sonido y furia y no hay nada de profundidad.