Crítica: Tremors 2: Aftershock (1996)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 1996: Fred Ward (Earl Bassett), Christopher Gartin (Grady Hoover), Michael Gross (Burt Gummer), Helen Shaver (doctora Kate White), Marcelo Tubert (señor Ortega)

Director: S.S. Wilson, Guión: Brent Maddock & S.S. Wilson

Trama: Earl Bassett está en la mala. Hace años mató a unos gusanos mutantes – los graboides – en el desierto de Nevada y, desde entonces, ha intentado sin éxito explotar el fenómeno con la concesión de entrevistas y la venta de merchandising. Pero ahora las autoridades de una petrolera mexicana lo han venido a buscar, ya que lo consideran un experto y quieren que limpie el terreno de su próxima explotación minera, la cual está infestada de graboides. Mientras que al principio las cosas marchan de maravilla, Bassett pronto se da cuenta que el juego ha cambiado cuando las criaturas comienzan a mutar… convirtiéndose en bipedos tremendamente veloces y voraces, capaz de reproducirse inmediatamente después de alimentarse. Y ahora con la ayuda de su artillado amigo de Nevada, Burt Gummer, intentará controlar la amenaza,… la cual se está expandiendo a niveles inimaginables.

Tremors 2 En 1990 apareció Tremors y, si bien no fue un gran éxito al inicio, con la salida a video probó ser una mina de oro en potencia. Como comedia de terror tenía un timing perfecto, y muchos hoy suelen tomarla como medida patrón del sub género – conjuntamente con La Hora del Espanto y Noche Alucinante (Evil Dead II) -. Considerada una favorita del público, los guionistas de la franquicia intentaron montar una continuación a gran escala, la cual le pareció demasiado cara a los ejecutivos del estudio y quienes terminaron aprobando una secuela directa a video. Contrariamente a lo esperado, Tremors 2 no solo tiene una estupenda calidad y resulta un formidable entretenimiento, sino que demuestra que la saga aún tiene mucha tela para cortar.

Ya no está mas Kevin Bacon – quien seguramente consideraría que su persona pertenece más a la pantalla grande que a una pelicula de bajo presupuesto pensada para los videoclubes -, y su figura tiene un flaco reemplazo en Christopher Gartin – quien tiene algunas líneas graciosas pero carece de carisma -; por contra vuelve el siempre eficiente Fred Ward y el paranoico militarista Michael Gross (el cual me sigue pareciendo un actor tremendamente soso, aunque su personaje es un favorito de los fans de la serie). Acá la aventura va de llevar a Ward y su nuevo compañero de ruta Gartin a liquidar graboides a México, concretamente limpiar una llanura en donde se va a llevar a cabo una explotación petrolera. La vuelta de tuerca de turno es que los bichos han mutado y, tal como los Gremlins de Joe Dante, se dan maña para reproducirse automáticamente cada vez que se alimentan, amén de transformarse en unos bípedos rapaces y extremadamente veloces que cazan detectando el calor de sus víctimas.

En realidad la mecánica de Tremors 2y de la franquicia – consiste en ver como dos zopencos hacen burradas de todo tipo y color para intentar matar a las criaturas del título. Acá los chicos “pescan” graboides usando autitos a control remoto cargados de dinamita (!), un artilugio que no siempre les sale bien, ya sea porque están a punto de volarse a sí mismos o porque les llueven toneladas de porquería sobre sus cabezas – carne y tripas de los bichos que estallan por los aires -. Desde ya las cosas se animan cuando aparece Michael Gross en escena – el que seguramente debe ser el ídolo de los afiliados de la Asociación Nacional del Rifle -, el que viene con una caterva de explosivos y armas de grueso calibre (incluyendo el LAR Grizzly Big-Boar, un rifle cazatanques cuya excepcional potencia da lugar a uno de los gags mas cómicos de la película) y está dispuesto a divertirse usando su artillería. Y si bien a partir de entonces sigue un derrotero similar a la película original – otra vez los héroes refugiándose en los techos de las cabañas del campamento, e intentando lidiar sin armas con las criaturas -, las ocurrencias se sienten frescas y resultan divertidas. Bah, aquí no hay mayores pretensiones que hilar un gag tras otro y entretener al espectador durante 90 minutos, aunque hay un par de secuencias cargadas de tensión – como cuando el dúo queda varado en el desierto a medianoche y empiezan a rodearlos los bichos, o cuando uno de los graboides da a luz la nueva generación de mutantes en medio de una oleada de espasmos de dolor – que demuestran la buena mano de S.S. Wilson (uno de los guionistas de la franquicia) para manejar el suspenso.

Tremors 2 sigue siendo una comedia deliciosa. Desde ya la premisa es conocida y no llega a la altura (ni tiene el impacto) del original, pero se le acerca mucho. La saga continuaría con Tremors 3 y 4 (centrada exclusivamente en el personaje de Michael Gross), y culminaría con una breve serie emitida durante media temporada en el canal Sci Fi, secuelas que terminaremos comentando de un tiempo a esta parte.

TREMORS

Tremors (1990) – Tremors 2: Aftershock (1996) – Tremors 3: De Regreso a Perfección (2001)