Crítica: Los Tommyknockers (1993)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 1993, miniserie: Jimmy Smits (Jim Gardner), Marg Helgenberger (Bobbi Anderson), John Ashton (sheriff Butch Duggan), Allyce Beasley (alguacil Becka Paulson), Robert Carradine (Bryant Brown), Joanna Cassidy (sheriff Ruth Merrill), Annie Corley (Marie Brown), Cliff De Young (Joe Paulson), Traci Lords (Nancy Voss), E.G. Marshall (Ev Hillman)

Director: John Power, Guión: Lawrence D. Cohen, basado en la novela homónima de Stephen King

Trama: Jim Gardner es un poeta que se encuentra de gira literaria mientras intenta superar sus problemas con la bebida. Mientras tanto, su esposa Bobbi Anderson permanece en Maine, intentando escribir su primera novela. Pero un día Bobbi descubre por casualidad un extraño artefacto en los bosques que rodean a su cabaña, y pronto se da cuenta que el mismo es parte de una estructura mucho más grande y que se encuentra enterrada desde tiempos ancestrales. El contacto con el mismo ha provocado cambios en Bobbi así como en el resto de los pobladores de Maine. Muy pronto los locales se encuentran inventando maravillosas máquinas que aceleran su trabajo mientras se dedican por las noches a seguir desenterrando el artefacto. Y Jim descubrirá el extraño comportamiento de los locales al regresar de su gira. Pronto quedará en evidencia que toda esta movida está impulsada por la energía de la estructura enterrada, algo a lo cual Jim es inmune gracias a la placa de aluminio que posee en su cabeza como fruto de un viejo accidente. Y Jim será el único que podrá evitar que estas extrañas y oscuras fuerzas se apoderen del pueblo de Maine.

Los TommyknockersCuando un director chato como John Power – autor de cosas tales como una película biográfica sobre el divorcio de los principes Carlos y Diana de Inglaterra, como para ejemplificar la magnitud de los bofes que suele pergueñar – agarra una obra de Stephen King, pronto quedan en evidencia todos los problemas estilísticos del autor más vendido del género de terror de todos los tiempos. Cada 2 de 3 novelas King escribe idioteces, que sabe camuflar con un depurado lenguaje narrativo; y el resultado es aún peor cuando King se mete en el terreno de la ciencia ficción, en donde definitivamente es muy malo en el 100% de los casos (tan solo recordar The Running Man me pone los pelos de punta). En Los Tommyknockers se combina John Power, King haciendo sci fi, y un libro del tamaño de dos Biblias juntas, que terminan por desembocar en una miniserie larguísima y soberanamente estúpida. La puntuación habría mejorado un poco si esto fuera un filme, pero comerse 3 horas de Los Tommyknockers para ver una resolución idiota de una historia que se puso aún más idiota en su último tercio es sencillamente un pecado imperdonable.

Acá King quiso combinar varias cosas. Primero, unos toques autobiográficos ya que el protagonista es un escritor que está pasando por un período de lucha contra el alcohol (y en ese momento King se estaba desintoxicando de su adicción a las drogas). En ese sentido Los Tommyknockers queda en el medio de una especie de trilogía literaria basada en escritores conflictuados, precedida por Misery (1987) y seguida por La Mitad Oscura (1989), obras que le habrán servido al autor como una especie de terapia. Segundo, King se mete en el tema de las invasiones alienígenas silenciosas al estilo de Los Usurpadores de Cuerpos (1956) con pueblito poseído por fuerzas extraterrestres. El problema es que a King no se le ocurre ningún subtexto posible (que es imprescindible en este tipo de tramas, ya que suelen funcionar como alegorías) y narra todo de manera muy lineal y naif. El tema es que el tiempo pasa, la historia inserta cada vez más personajes, los define realmente mal (o como clisés), y los sucesos se vuelven cada vez más estúpidos.

Uno se percata de que la miniserie tiene problemas serios cuando ve lo mal delineado que está el personaje de Jimmy Smits. Acá el filme se toma media hora para mostrar que es poeta y alcohólico, pero los resultados distan mucho de ser satisfactorios, y uno se pregunta si no se hubiera conseguido el mismo efecto con una reunión de Alcoholicos Anonimos (como figura en la serie), con Smits admitiendo su profesión y su problema en menos de dos minutos, y siguiendo directamente con otro punto de la agenda. Es un intento muy torpe de tridimensionalizar al protagonista, y que lleva demasiado tiempo. Luego está la esposa (Marg Helgenberger, siglos antes de CSI, y cuando era simpática y podía actuar) que empieza a desenterrar el aparato y comienza a inventar máquinas estúpidas. ¿Para qué sirven, sino para estirar el relato?. Desde máquinas de escribir telepáticas, pasando por lapiz de labios que son rayos láser, hasta simuladores de voz y clasificadores inteligentes de cartas de correo. En el pueblo la gente se contagia con esa energía y también fabrica idioteces. Hay un romance entre Joanna Cassidy (que aún para ese momento seguía estando más buena que el dulce de leche, años después de Blade Runner) y el torpón de John Ashton, pero que no le interesa a nadie; está Cliff de Young, alzado como un conejo, con la ex diva porno Traci Lords (que sobreactúa salvajemente… pero no es su culpa sino de quienes escribieron el libreto!) que viven encamados mientras la ex – Luz de Luna Allyce Beasley tiene unos cuernos grandes como antenas parabólicas… y así hay una tonelada de personajes banales, insufribles y absurdos. Las cosas se ponen peor en la segunda mitad de la miniserie, en donde la gente pasa a estar poseída completamente, empieza a perder dientes (¿alguien me puede explicar el sentido de ese punto?), y comienzan a liquidar a los no creyentes. El momento en que John Ashton muere, con su mano atrapada por una máquina de gaseosas explosiva, debe figurar en el top ten de escenas ridículas jamás vistas en un filme de terror.

Esta gente habla, habla, habla… construye cosas idiotas (si al menos fueran partes para una nave!)… ¿y todo para qué?. ¿Para que unos marcianos hechos de papel maché puedan dominar la Tierra o regresar a su planeta? (un punto que la miniserie jamás se encarga de definir). Tal como figura en el final, la nave podía desenterrarse sola – tenía suficiente poder -. Si los extraterrestres precisaban absorber la energía de los humanos, ¿por qué no ponen a la mitad del casting en esos generadores y los convierten en pilas Duracell humanas al mejor estilo de Matrix?. Es todo tan idiota, tan traído de los pelos… y para ello consumimos 3 horas de nuestra vida, intentando develar un misterio que no tiene absolutamente nada de interesante.

Los Tommyknockers es abominable. No es directamente mala, pero el resultado final es indignante. Uno lee los comentarios elogiosos en la IMDB, y piensa: a) esta gente vio otra miniserie o, b) esta gente leyó el libro antes (que quizás era mejor) y mentalmente se lo iba imaginando mientras veía la miniserie (o sea, ni le dió bola al resultado final en pantalla). A mi juicio, esquívela: es estúpida y lleva demasiado tiempo darse cuenta de que es estúpida.

STEPHEN KING

Otras adaptaciones de Stephen King comentadas en este portal: Carrie (1976) – La Hora del Vampiro (1979) – El Resplandor (1980) – Creepshow (1982) – La Zona Muerta (1983) – Christine (1983) – Llamas de Venganza (1984) – 8 Días de Terror (1986) – Graveyard Shift (1990) – It! (1990) – El Hombre del Jardin (1992) – Los Tommyknockers (1993) – La Tienda de los Deseos Malignos (1993) – Los Langoliers (1995) – El Aviador Nocturno (1997) – La Tormenta del Siglo (1999) – Dreamcatcher (2003) – Salem´s Lot (2004) – 1408 (2007) – La Niebla (2007) – El Cadillac de Dolan (2009) – Carrie (remake 2013) – La Torre Oscura (2017) – It (2017) – Cementerio de Animales (2019) – It: Capítulo Dos (2019) – En la Hierba Alta (2019) – Doctor Sleep (2019)