Crítica: Las Aventuras de Pluto Nash (2002)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2002: Eddie Murphy (Pluto Nash), Rosario Dawson (Dina Lake), Randy Quaid (Bruno), Joe Pantoliano (Morgan), Jay Mohr (Tony Francis / Anthony Frankowski), Luis Guzman (Felix Larranga)

Director: Ron Underwood, Guión: Neil Cuthbert, Musica – John Powell

Trama: El ex-contrabandista Pluto Nash se encuentra ahora establecido como empresario del mundo del espectáculo nocturno en la ciudad lunar conocida como Pequeña América. Club Pluto, su nightclub, goza de gran popularidad y los negocios van viento en popa. Pero el mafioso Rex Crater se encuentra tras los pasos de Pluto, intentando a toda costa apoderarse de su club. Ante las negativas de Pluto, Crater decide bombardear el negocio, e intenta eliminarlo. Ahora Pluto deberá correr por su vida mientras intenta develar las secretas intenciones que Crater tiene para con él.

Las Aventuras de Pluto Nash Este es otro de los grandes fracasos comerciales que han dejado pendiente de un hilo a la carrera artística de Eddie Murphy. En un momento Murphy era la sensación de Hollywood – 48 Horas, Un Detective Suelto en Hollywood – pero a partir de En Busca del Niño Dorado (1986) comenzaría a alternar grandes éxitos con bodrios horrendos, y su presencia en pantalla se vería varias veces seriamente amenazada. Quizás lo que más le ha costado comprender a Murphy es que los cómicos no son para siempre, y todos ellos han terminado – tarde o temprano – por reciclarse como actores dramáticos. Desde Danny Kaye y Robin Williams hasta Jim Carrey y Tom Hanks, resulta inevitable abandonar el rol de estrella cómica y probar papeles más serios, en donde el histrionismo suele dar mejores réditos y carreras más estables. Murphy probó suerte con Dreamgirls con singular éxito, pero el mismo año se despachó con la abismal comedia Norbit y sus chances por el Oscar terminaron por hundirse por sus propios méritos.

Las Aventuras de Pluto Nash vienen de la mano de Ron Underwood, que años atrás nos diera la excelente Tremors. Pero Pluto Nash es un film maldito, de esos en que los estudios invierten enormes sumas de dinero y se encuentran con un gigantesco bodrio al que les resulta imposible vender de manera aceptable. Producida en el año 2000, el film estuvo cajoneado durante dos años mientras la Warner Brothers decidía qué hacer con él. Y cuando lo lanzó, recaudó 4 millones de dólares, una moneda en comparación al presupuesto de 100 millones que había costado. Es el mayor fracaso comercial de la historia.

Pero en realidad Las Aventuras de Pluto Nash resulta ser una película mucho mejor que la mala fama que la precede. Ciertamente la historia tiene unos agujeros enormes, y el final carece de sentido, y hasta como comedia es algo floja, pero como aventura de ciencia ficcion es bastante más potable que muchos esperpentos que andan por allí y que son peores ofensores de los sentidos que este film. En realidad toda la trama parece reciclar ideas de la muy buena Luna Cero Dos (1969), un producto de la Hammer en donde James Olson era un contrabandista peleando contra mafiosos en la Luna. Acá Eddie Murphy es un contrabandista que ahora vive como dueño de un club nocturno, y el jefe de la mafia lunar desea apoderarse de su negocio. El problema es que no hay mucho más que eso – ni siquiera en el enfrentamiento final surge alguna revelación sorprendente de por qué la obsesión con su nightclub; y de hecho el giro de tuerca que muestra el film resulta bastante idiota -, y sólo sirve como excusa para unas cuantas persecuciones mechadas con algunos chistes tibios. En donde Las Aventuras de Pluto Nash funciona mucho mejor es al momento de pintar un mundo creíble de la civilización lunar – tomando prestadas algunas ideas de El Vengador del Futuro – con gente viviendo en domos de chapa, remodelación genética de cuerpos, casinos establecidos en la Luna, impresionantes shows multimedia con artistas al estilo de Frank Sinatra, carreteras gigantescas que cruzan el paisaje selenita, robots humanoides y autos completamente automatizados. Incluso el film tiene algunos momentos realmente inspirados, como la caminata en medio del valle lunar, con las siluetas de Eddie Murphy, Rosario Dawson y Randy Quaid recortadas contra una gigantesca Tierra llena de fondo.

Las Aventuras de Pluto Nash funciona bastante bien como sci fi serie B con toques de comedia. El tema es que toda la mise en scene es demasiado cara para lo que brinda el film como substancia. Es pasable y de a ratos entretenida, con algunos momentos inspirados siempre y cuando no le preste demasiada atención a los huecos enormes de la historia. No es el inmenso bodrio que dicen, pero tampoco es una película destacable.