Crítica: Mundo Desconocido (Unknown World) (1951)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 1951: Marilyn Nash (Dr Joan Lindsey), Bruce Kellogg (Wright Thompson), Victor Kilian (Dr Jeremiah Morley), Otto Waldis (Max A. Bauer), Jim Bannon (Andrew Ostergaard), Tom Handley (Dr James Paxton), Dick Coogan (George Coleman)

Director: Terry Morse, Guión: Millard Kaufman

Trama: Convencido de que el apocalipsis – debido a una guerra nuclear – es inevitable, el Dr. Jeremiah Morley desarrolla un proyecto para construir ciudades subterráneas a miles de kilometros de la superficie del planeta, en donde pueda sobrevivir la raza humana. Pero el único que apoya dicho proyecto es el rico heredero de un imperio periodístico, quien solventa además la construcción de una nave anfibia – el Cyclotram – capaz de taladrar las superficies más impenetrables. Ahora Morley y sus colaboradores han comenzando a perforar y adentrarse en las entrañas del planeta … pero no tardarán mucho en comenzar a toparse con infinidad de peligros desconocidos, fruto de aventurarse en un territorio jamás explorado.

Mundo Desconocido (1951) Este filme viene de la mano de los productores Jack Rabin e Irving Block, los cuales concretaron algunos de los títulos más interesantes y respetables de la sci fi de los años 50 como El Submarino Atómico (1959) y Kronos (1957). Además Block sería el responsable del libreto del megaclásico Planeta Prohibido (1956).

Mundo Desconocido vendría a ser Viaje al Centro de la Tierra, visto desde la óptica de la paranoia reinante en los años 50 por la Guerra Fría. Aquí no hay aliens ni monstruos; se trata simplemente de una aventura en donde las emociones pasan por las revelaciones que ocurren durante el viaje hacia un destino desconocido. El motivo de la travesía ya no es el placer del descubrimiento científico, sino la urgente necesidad de encontrar un gigantesco refugio subterráneo en donde una parte de la humanidad pueda sobrevivir a la inevitable guerra atómica. Por suerte la parte científica no es tan densa como El Monstruo Magnético, y durante la mayor parte del tiempo se siente como una adaptación contemporánea de una obra de Julio Verne. Incluso el clímax es parecido a Viaje al Centro de la Tierra, con el hallazgo de otro mundo intraterreno y el regreso a la superficie a través de una vía rápida.

Aquí los libretistas han hecho un enorme esfuerzo para hacer creíble la historia desde el punto de vista lógico y científico. Y si bien lo lograron, por otro lado el filme carece de alguna secuencia mínimamente excitante. Los personajes son estereotipos, comenzando por la pulposa científica de turno, el apuesto héroe millonario, y los viejos chotos que hacen de especialistas. No tienen demasiada historia personal detrás, lo cual es de agradecer, y se la pasan todo el tiempo discutiendo teorías sobre las cosas que acaban de encontrar. En el fondo es como un documental del Discovery Channel, salpicado con alguna que otra secuencia de efectos especiales.

Eso no quita que uno deje de reconocer que Mundo Desconocido es una historia bien construída, pero da la impresión que funcionaría mejor en el papel que en el celuloide. La exploración del interior de la Tierra es bastante razonable – el grupo siempre va a pie por una serie de cuevas, detectando la pared más débil y hacia ella mandan el vehículo perforador -, se topan con abismos y mares subterráneos, y al final llegan a una especie de mundo sumergido en donde abunda la luz y el agua potable. Lo curioso es que el filme llega a la conclusión de que la luz artificial de esas gigantescas cuevas – producida por algas o minerales, quién sabe – no reemplazaría a la luz del Sol y – ante la incapacidad de humanos y animales de asimilarla – terminarían por volverse estériles. Más allá de lo discutible del punto, lo cierto es que el climax de Mundo Desconocido es bastante deprimente, con la conclusión de que el ser humano sólo puede sobrevivir en la superficie y, para ello, debería replantearse todo el tema del armamento nuclear, lo cual era un tema imposible de abordar en aquella época. El Edén es estéril y estamos condenados a vivir en la Tierra, hogar al que deberemos cuidar con máxima premura de aquí en más.

Si a usted le interesa una película inteligente y correcta (aunque no muy excitante), Mundo Desconocido es una muy buena opción. Hay que estar con el humor apropiado para verla, ya que lo suyo pasa por la discusión de ideas antes que por la acción.