Crítica: La Mujer Biónica (Bionic Woman) (2007)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2007, telefilm: Michelle Ryan (Jaime Sommers), Lucy Hale (Becca Sommers), Miguel Ferrer (Jonas Bledsoe), Molly Price (Ruth Treadwell), Kevin Rankin (Nathan), Will Yun Lee (Jae Kim), Katee Sackhoff (Sarah Corvus)

Director: Michael Dinner, Guión: Laeta Kalogridis y Treena Hancock sobre la idea original de Kenneth Johnson basada en la novela Cyborg de Martin Caidin, Musica – Lisa Coleman

Trama: La joven Jaime Sommers tiene un romance con el prestigioso cirujano Will Anthros. En la cena ella le comenta que se encuentra embarazada, y él le propone inmediatamente matrimonio. De regreso a la casa de Jamie sufren un terrible accidente automovilistico, y la joven queda gravemente herida. Anthros inmediatamente mueve sus influencias para llevarla a la instalación subterránea del Grupo Berkut, donde el doctor ha estado trabajando en secreto con nanotecnología para fines militares. Jonas Bledsoe, líder de Berkut, desaprueba esta operación clandestina, ya que Anthros termina por aplicar nanotecnología a Jamie para reconstruir uno de sus ojos, su brazo derecho, su oído y ambas piernas. Se trata de tecnología viva, que se complementa con el organismo con el paso del tiempo, y le proveen habilidades especiales. Jamie se siente prisionera de Berkut y se considera un monstruo, pero logra escapar de las instalaciones del Grupo. Mientras tanto comienza a descubrir que ella no es la primera persona con implantes bionicos, y que el accidente fue provocado por Sarah Corvus, que ha perdido la razón al no poder aceptar los cambios en su cuerpo y que opera con ocultas razones en contra el personal del Grupo Berkut.

La Mujer Bionica (2007) La Mujer Bionica (1976 – 1978) fue un spin-off de la serie de culto The Six Million Dollar Man (1974 – 1978). Posiblemente exista poca gente en el planeta que no haya visto alguna de dichas tiras durante los años 70. La premisa de The Bionic Woman era similar a la de The Six Million Dollar Man: persona que sufre un accidente, una misteriosa agencia secreta gubernamental le salva la vida mediante implantes bionicos que reemplazan a los miembros perdidos, y ahora el individuo pasa a ser un agente secreto super poderoso. Es un giro de tuerca bastante original a las habituales historias de super héroes, amén de presentar en versión pasteurizada y episódica una serie de tramas con ribetes fantásticos. Mientras que el grueso de libretos tratan sobre organizaciones secretas que complotan para destruir al mundo, existen un puñado de historias con ribetes propios de sci fi, como el recordado episodio de Pie Grande donde el legendario monstruo los bosques americano resulta ser un androide creado por una raza alienigena oculta en las montañas.

Mientras que El Hombre Nuclear desplegaba testosterona, La Mujer Bionica tenía un perfil claramente feminista. Se la puede considerar como el primer antecedente de una heroína de acción en la TV, algo que sería imitado posteriormente por series como La Mujer Maravilla o Los Angeles de Charlie. Además, a su modo, The Bionic Woman era una serie mejor que The Six Million Dollar Man, fundamentalmente porque Lindsay Wagner era una actriz años luz por encima del nivel actoral de Lee Majors (la prueba está en la excelente carrera televisiva posterior de Wagner mientras que Majors se hundió en el anonimato y terminó por aceptar papeles horrendos). La performance de Wagner daba para mostrar otro tipo de perfil más humano acerca del personaje mientras que lo de Majors encuadraba más dentro del estoicismo de los seriales de los 40.

En el 2007 se puso en marcha una nueva versión de Bionic Woman, con David Eick a cargo de la producción. Eick es el cerebro detrás de la aclamada Batllestar Galactica del nuevo milenio, que ha reelaborado inteligentemente las premisas de la serie de culto de los 80 y las ha llevado exitosamente a un nuevo nivel de calidad y dramatismo. Pero, mientras que la adaptación de Eick de Galactica parece relativamente más fácil (en vista de lo bizarro del original), con The Bionic Woman 2007 parece haber perdido la destreza en aggiornar los conceptos de la serie.

Aquí comentamos el piloto de la misma. Ciertamente el nuevo revival de antiguas series ha optado por un tono más oscuro, y aquí sucede lo mismo. El problema que tiene Eick, como creativo del proyecto, es que todos los cambios que incluye en Bionic Woman carecen totalmente de originalidad. A esto se suma la pérdida de un montón de conceptos originales de la serie, debido a que los derechos están repartidos entre varias cadenas de televisión. The Six Million Dollar Man fue producida por la ABC así como The Bionic Woman; pero en la última temporada los derechos de La Mujer Bionica fueron vendidos a la NBC (El Hombre Nuclear había sido cancelada el año anterior), quien fuera la última que produjo la tira. Es por ello que no existen más ni Rudy Wells – el científico que creaba los implantes biónicos -, ni Oscar Goldman ni la OSI. Ciertamente Eick reemplaza esto con clones – Jonas Bledsoe es el equivalente de Goldman; el novio de Jamie es el científico que investiga tecnología bionica; y está una organización seudo gubernamental llamada Grupo Berkut -.

Pero si bien algunas circunstancias se mantienen con diferente nombre, la serie entra a reciclar todos los mismos clisés que ha trazado Alias, solo que la tira de J.J. Abrams lo ha hecho mejor. Organizaciones secretas con manejos oscuros, traidores de turno, personas controladas… Eick termina por tomar tantas cosas de Alias y La Femme Nikita, que termina por aburrir. A esto se suma que Michelle Ryan es una intérprete absolutamente anodina (parece un clon de Evan Rachel Wood, pero con menos personalidad), y el papel de Jamie Sommers está escrito de un modo terrible. Ya no es una mujer en sus treinta, independiente y con caracter, sino una chica de 24 años, barwoman, semi histérica y a cargo de la hija adolescente de su hermana (cuyo destino no queda explicitado). Esto último da lugar a patéticas escenas de melodramatismo familiar propias de una telenovela.

Todo el desarrollo dramático está mal, y lo que es peor, no lleva un desarrollo natural sino que va a los saltos. Es curioso, porque los guiones de la serie están desarrollados por mujeres, quienes podrían darle un tono más profundo o más personalidad a los caracteres femeninos. Ahora la tecnología bionica proviene de nano organismos que reconstruyen tejidos, en vez de piezas de hardware. Esto lo convierte en tejido vivo artificial, que se va activando con el tiempo. Pero toda la secuencia del accidente, los implantes y la aceptación de los cambios en el cuerpo son despachadas en un plumazo como si nada, en vez de considerar los serios trastornos sicológicos que semejante cambio debería generar. Al final, Jamie termina volando por los tejados al mejor estilo Spiderman. Ya son demasiadas cosas copiadas de todos lados.

Katee Sackhoff (Starbuck de la nueva Galactica) aparece como la versión prototipo de mujer bionica con problemas sicológicos. Tanto ella como el extraño personaje de Will Yun Lee aportan algo de interés a la trama. El problema es que Jamie Sommers es tan aburrida y anodina, que no nos importa demasiado su suerte. La prueba está en que la serie posterior arrancó bien pero perdió una enorme cantidad de público en sus sucesivas emisiones, y el paro de los guionistas de Hollywood terminó por asestarle el golpe final. En todo caso, no es de lamentar ya que no es una remake exitosa.