Crítica: MS1: Máxima Seguridad (Lockout) (2012)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Francia, 2012: Guy Pearce (Snow), Maggie Grace (Emilie Warnock), Vincent Regan (Alex), Joseph Gilgun (Hydell), Lennie James (Harry Shaw), Peter Stormare (Scott Langral), Jack Ido (Hock), Peter Hudson (Presidente Jeff Warnock)

Director: James Mather & Stephen Saint Leger, Guión: Luc Besson, James Mather & Stephen Saint Leger

Trama: El futuro, año 2079. Snow es un agente de la CIA que investiga el robo de secretos militares y su venta a potencias extranjeras. Pero Snow cae en una emboscada, y todo hace creer que él es el culpable de la venta de información clasificada. Su destino es la prisión espacial MS1, en donde los criminales más peligrosos son puestos en estado de hibernación durante el tiempo que dura su condena. Pero el proceso parece tener serios efectos secundarios, entre los que se encuentra la locura y las alucinaciones. Por tal motivo la hija del presidente de Estados Unidos – quien lidera una fundación dedicada a la protección de los derechos humanos – ha viajado a MS1 para investigar las condiciones de vida de los reclusos y entrevistar a varios de ellos; pero un descuido en su seguridad personal permite que uno de los criminales más peligrosos se apodere de un arma, la tome de rehén y consiga sacar de la hibernación a toda la población de la cárcel espacial. Y ahora le han ofrecido a Snow la posibilidad de conmutar por completo su pena a cambio de infiltrarse en MS1 y rescatar a la hija del presidente… sabiendo de que se trata de una misión totalmente suicida.

MS1: Maxima Seguridad (Lockout) Odio a la crítica pedorra (perdonen el francés). Esos tipos que creen que lo único que existe como cine es Woody Allen – y a quienes les advierto que se les aproxima el fin de los tiempos, ya los últimos filmes del clarinetista vienen seriamente en declive -. Que defenestran lo que es un buen espectáculo, le plantan una bandera roja y alejan a la gente de poder disfrutarlo. Que creen que, si no es 100% original, se trata de una basura completa. Pues pasemos al caso de MS1: Maxima Seguridad. No hay un misero minuto en todo el filme que sea original, ¿ok?. Es un refrito de decenas de películas de acción que hemos visto en los últimos treinta años, y seguramente no cambiará el rumbo de la historia del cine; pero es un filme con nervio, de esos que uno disfruta con un balde gigante de pochoclo y aplaude de pie las exageraciones que plantea. Brindo por Luc Besson y por hacer películas descerebradas mejor que los mismos yanquis.

En realidad MS1: Maxima Seguridad vendría a ser el hijo bastardo de Escape de Nueva York o la versión no autorizada de Escape de la Tierra, la proyectada segunda secuela que John Carpenter jamás pudo filmar -. Oh, si, las cosas son idénticas, muy idénticas. Hay un tipo muy malo, muy duro y muy violento que escupe latiguillos todo el tiempo – y debo admitir que algunos son muy buenos -; hay alguien perdido en un lugar inhóspito que, oh casualidad, es una prisión; y hay otra misión suicida en donde el tipo duro, sucio y malo debe entrar a los tiros y rescatar a esa persona perdida / atrapada en las mismas entrañas del infierno. Acá la dupla de directores y co-guionistas matizan las cosas un poco, armando una previa en donde el tipo malo, sucio y duro resulta ser un agente del gobierno que descubre un chanchullo y termina siendo emboscado por los conspiradores, quienes lo hacen pasar como el verdadero culpable. Ok, las cosas no son muy lógicas que digamos – al tipo lo encierran sin ningún tipo de juicio – pero, cuando van a meterlo en chirona, se enteran de que la hija del presidente ha sido tomada de rehén por los prisioneros de la carcel espacial de máxima seguridad a donde iban a mandar nuestro héroe. ¡Sale un Snake Plissken con fritas!. El protagonista se ve obligado a enfrentarse y matar a los 500 tipos más malos de todo el planeta sin que se le caiga la ceniza del cigarrillo y siempre con una frase de remate a flor de labios.

Debo admitir que me puse a ver Lockout con expectativa cero o menos diez, guiándome por toda la crítica negativa previa y la flojísima recaudación que tuvo en Estados Unidos (25 millones de verdes). Gracias a Dios el filme tiene un ritmo envidiable, diálogos filosos, un heroe durísimo – encarnado sorprendentemente por Guy Pearce, un tipo al que le gustan filmes mucho más tranquilos que éste -, y un par de villanos realmente siniestros: hay uno muy inteligente, y uno muy loco al que le gusta ver como sangra la gente (y por eso mata uno cada cinco minutos). Hasta la insulsa hija del presidente tiene un par de momentos como para lucirse y demostrar que no es parte del decorado.

Honestamente, Lockout no es el mejor filme del mundo. No tiene casi nada original. La subtrama del robo de secretos está pegada con saliva y ni siquiera queda resuelta de manera satisfactoria. Más que agujeros hay un par de precipicios de lógica. Pero aún así, tiene un swing envidiable. Es de esos filmes que, si uno se engancha, es una gozada. El héroe es un cínico de aquellos, un canchero que se las sabe todas… y, aún así, hay un par que le salen mal. En el fondo MS1: Maxima Seguridad no es más que una película ochentosa de acción, sólo que con mejores efectos especiales y con Guy Pearce en vez de Schwarzenegger, Stallone o Willis. ¿Descerebrada?. Pero, por supuesto!. Pero acá la gracia reside en las balaceras, las peleas y las ocurrencias que hace nuestro héroe para sobrevivir. En especial me encantó una bomba cuyo detonador se activa con la voz humana… y que, cada párvulo que la toma y lee el prospecto, termina por decir “oh, mierda” (bum!) (sorry el francés, again).

Si te gustaba Escape de Nueva York, o esos filmes de acción que fracasaron porque algún critico idiota espantó al público (como El Ultimo Boy Scout) y descubriste que eran mucho mejores de lo que decían, entonces MS1: Maxima Seguridad es tu filme. Pura testosterona, poco cerebro, una lluvia de explosiones; y un entretenimiento para comer pochoclo con las manos llenas.