Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco
GB, 2009: Sam Rockwell (Sam Bell), Kevin Spacey (voz de GERTY 3000), Dominique McElligott (Tess Bell), Kaya Scodelario (Eve Bell)
Director: Duncan Jones, Guión: Nathan Parker, sobre una historia de Duncan Jones
Trama: En el futuro la humanidad habrá resuelto sus problemas energéticos, gracias a la explotación del recientemente descubierto Helio 3, mineral que sólo existe en la Luna. Sam Bell es un operador que trabaja en una de las tantas explotaciones mineras que hay en el satélite, controlando las cosechadoras y siendo acompañado por el cerebro electrónico Gerty 3000. Pero ahora se está por vencer el contrato de 3 años, y Sam debe regresar a la Tierra en el plazo de dos semanas. Pero el intenso aislamiento está llevando a Sam al límite de sus facultades mentales. Y las cosas se saldrán de control cuando, en un accidente con una de las cosechadoras, Sam descubra el cuerpo de un hombre idéntico a él. Llevándolo a la base, Sam se cuestiona si se tratan de alucinaciones o algo fantástico está ocurriendo. Y para colmo, las comunicaciones con la Tierra se encuentran bloqueadas.
Moon es una pequeña producción independiente que generó fuertes recomendaciones en el boca a boca del público y por parte de la crítica. Muchos la calificaron de nuevo clásico, algo que parece un tanto exagerado. Si bien es ciencia ficción pensante y sólida, Moon carece de cierto carisma. No es el reto intelectual que todos mencionan, y la revelación demasiado temprana de la verdad hace que el film pierda algo de momentum. Algunos detalles menores también les restan un poco de brillo.
El responsable de Moon es Duncan Jones, un director publicitario con una interesante carrera en Europa, que aquí hace su debut en la pantalla grande. La novedad es que Jones no es más que el hijo de David Bowie; y de hecho las influencias de su padre sirvieron para que oficie como uno de los productores Trudie Styler – o sea, Sting -.
Moon es un filme muy pequeño. Hay una base lunar y un actor, y hasta allí llega la producción. Los efectos especiales son muy buenos, y tanto estos como el resto de la estética del film (incluyendo el poster) despide un tufillo de sci fi setentista. Entre los buggys lunares, los pasillos blancos y la computadora parlante, uno no deja de pensar en películas como Luna 02, 2001, Odisea del Espacio, o Naves Misteriosas. Es obvio que Gerty 3000 está modelada en base a Hal 9000, el cerebro electrónico de la obra maestra de Kubrick.
Aquí hay una premisa interesante que está bastante bien diseñada. Un minero vive solo en una base en la Luna, y de pronto se topa con una copia de sí mismo. Todas las señales hasta ese entonces son de que Sam está agotado mentalmente – comienza a cometer errores, genera accidentes, está disperso -, y la aparición de este gemelo da que pensar que definitivamente se le ha volado un fusible. El problema es que la revelación – el nuevo resulta ser un clon – es despachada en mitad de la película. Ciertamente lo que sigue es interesante, pero nunca alcanza el pico de sorpresa y tensión del encuentro de Sam Rockwell con el cuerpo de su gemelo en el buggy lunar.
(Alerta spoilers). El tema pasa porque al libreto le interesa analizar todo el trasfondo del clonamiento, en vez de generar situaciones de pesadilla. Por ejemplo, Moon podría haberse decantado por un enfoque a lo Solaris, en donde la aparición del gemelo y las situaciones siguientes fueran inquietantes, con comportamientos extraños de uno u otro, y el público quedara en la duda de qué es lo que realmente está pasando. En vez de eso, se enfoca en justificar la premisa – clones creados para la minería, a la imagen y semejanza de su creador; una galería gigante de clones listos para despertar, así como el almacén donde yacen los descartes; la teoría no explicitada de que los clones sólo viven tres años (a lo Blade Runner); los implantes de memoria y las falsas comunicaciones con la Tierra -, lo que en sí no está nada mal, pero tampoco es demasiado excitante. Mientras que en sí la historia es sólida, hay un par de momentos en que la pifia. Por ejemplo, el comportamiento de Gerty 3000 a veces no está justificado – procede a dar revelaciones y dar claves de acceso a información sin demasiada resistencia; quizás si la computadora fuera un guardián de los secretos y los clones hubieran tenido que luchado con ella para acceder a la verdad, hubiera resultado un poco mejor -. El otro punto es el encuentro inicial de Sam Rockwell con su clon, que es demasiado casual (uno entrenando en el gimnasio mientras el otro desayuna; ninguno se espanta por la presencia del otro). (fin de spoilers)
Moon es ciencia ficción más que ok, pero da la impresión que es demasiado lineal. Algún que otro obstáculo en el camino y una actitud un poco más paranoica hubieran mejorado el filme. Seamos claros: es una película muy buena pero que podría haber dado un poco más.