Crítica: Misión Babilonia (Babylon A.D.) (2008)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA / Francia, 2008: Vin Diesel (Toorop), Michelle Yeoh (hermana Rebeka), Melanie Thierry (Aurora), Gerard Depardieu (Gorsky), Charlotte Rampling (Alta Sacerdotisa), Mark Strong (Finn), Lambert Wilson (Darquandier), Joel Kirby (Dr Newton)

Director: Mathieu Kassovitz, Guión: Eric Besnard & Mathieu Kassovitz, basados en la novela Babylon Babies de Maurice G. Dantec, Musica – Atli Orvarsson

Trama: El mercenario Toorop es contratado para llevar a una adolescente y su acompañante desde la helada Rusia hasta Nueva York. Pero el trayecto resulta muy accidentado, y pronto Toorop y sus acompañantes deberán escapar del acoso de paramilitares de orígen desconocido. Pero a medida que se acercan a Nueva York, comienza a darse cuenta que Aurora – la chica a quien custodia – no es una joven común sino que posee poderes que se incrementan con el paso del tiempo. Y cuando el momento de entregar a la chica en destino se acerca, Toorop se verá en el dilema de cumplir con su pacto o seguir los designios de su corazón.

Babylon A.D. Babylon A.D. está basada en la novela Babylon Babies de Maurice G. Dantec, una novela francesa cyberpunk de la cual hay poco y nada de información (ni siquiera la Wikipedia tiene data sobre ella). El director Mathieu Kassovitz – Los Rios Color Púrpura, Gothika – tomó la adaptación del libro como un proyecto personal, y desde el 2005 se encontró abocado a la tarea de llevarla a la pantalla grande. Para lograrlo consiguió formar una sociedad temporal entre capitales franceses y la 20th Century Fox, y se embarcó en una aventura que culminó con resultados bastante diferentes a los propuestos originalmente por el director.

La realidad es que entre Kassovitz y la Fox se comenzó a librar una amarga disputa a medida que progresaba la producción, en especial por los retrasos del rodaje y la disparada de los costos de la filmación. Como si fuera poco, Kassovitz se despachó con un monstruo de 161 minutos, que terminó salvajemente podado por el estudio (la duración final es de 90!), amén de un intercambio de artillería verbal entre el cineasta y la gente de la Fox, aduciendo de que habían masacrado su versión y de que el estudio había refilmado escenas enteras, además de toda una manipulación salvaje de la edición del filme. Con el director vociferando maldiciones a troche y moche, la Fox le bajó el pulgar al film y lo mandó a los cines sin preview para la crítica. Y como uno sabe lo palurda y snob que es la crítica norteamericana, empezaron a apedrearlo sin piedad desde todos los flancos. De todos modos Mision Babilonia logró tener una recaudación bastante decente (46 millones contra 60 de presupuesto), algo bastante inusual para películas maldecidas por la crítica.

Ciertamente Babylon A.D. es una película a la que le falta una pulida, pero tampoco es el desastre sideral que todos califican de antemano y por el mero hecho de mantener espíritu corporativo. Las actuaciones son algo flojas – Vin Diesel tiene sus momentos -, la acción está filmada del modo más nauseabundo posible (con una cámara parkinsoniana que impide adivinar qué es lo que ocurre en pantalla), y el final tiene sus incoherencias, pero en especial el último problema posiblemente se remedie cuando salga a luz la versión del director. A uno le da la impresión que faltan multitud de detalles de la historia, pero aún así lo que hay es muy interesante. La visión de la Rusia futurista y decadente, con mercados negros en plena calle vendiendo armas, trenes bala que se caen a pedazos (y parecen la linea Sarmiento en una hora pico), mafiosos que se pasean en tanques privados, religiones New Age que poseen ejércitos privados, y mesías virginales aparecidos de la nada son una multitud de ideas originales y bien concretadas. Toda la travesía de Toorop es muy interesante, en especial el cruce de los refugiados a Norteamérica mediante un submarino clandestino. Es un futuro bastante asentado en la realidad de lo que uno piensa que puede suceder con una Rusia decadente e infestada de corrupción.

La historia en sí es muy buena. (Alerta: spoilers). La idea de un culto que ha desarrollado un bebé clonado como próximo mesías es fascinante, más cuando uno ve que Aurora ha sido incubada por una computadora que continuamente le ha pasado información a su cerebro. Lo que uno empieza a entender a medida que pasa el tiempo es que la chica – que debería ser un engaño creado artificialmente – realmente es una elegida, que ha desarrollado poderes e incluso ha quedado embarazada sin intervención del hombre. Quizás el problema pase porque el film empieza a disparar todos los datos juntos en la última media hora, lo cual algunos consideran una actitud prepotente del guión. Si la hora podada por los estudios fuera reestablecida, posiblemente el timing del volcado de dicha información fuera mucho más fluído y ganara en credibilidad. De todos modos el final carece de sentido – ¿por qué Aurora engendró dos bebés de razas diferentes? -. Si bien al estilo de Terminator Vin Diesel les advierte que “una tormenta se está acercando”, no queda claro si estos niños tienen una naturaleza divina y cuál es su misión en la Tierra. A uno le da la impresión de que, sea por el guión o por el tijeretazo, había multitud de grandes ideas que la premisa auspiciaba y que quedaron castradas por tiempo, edición o ineptitud del libreto. (fin de spoilers).

Babylon A.D. es un film con un gran potencial. Así como está es tosco pero no despreciable. Hay multiplicidad de ideas brillantes y originales, y el resultado actual es aceptable con muchos puntos de interés. Pero si el libreto (o la edición) hubieran sido mejores, podría haber sido una obra maestra. El tiempo lo dirá, cuando podamos apreciar la versión del director en video.