Crítica: Desde Mi Cielo (The Lovely Bones) (2009)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA / GB / Nueva Zelandia, 2009: Saoirse Ronan (Susie Salmon), Mark Wahlberg (Jack Salmon), Stanley Tucci (George Harvey), Rachel Weisz (Abigail Salmon), Rose McIver (Lindsey Salmon), Michael Imperioli (Detective Len Fenerman), Susan Sarandon (abuela Lynn)

Director: Peter Jackson, Guión: Philippa Boyens, Peter Jackson & Fran Walsh, basados en la novela homónima de Alice Sebold

Trama: Susie Salmon es una tierna adolescente que vive en un pueblito norteamericano junto con su familia. Pero un día, al regresar de la escuela, es secuestrada por su vecino George Harvey, quien la viola y la mata. Ahora Susie ha quedado atrapada en una especie de limbo entre la Tierra y el Cielo, y puede ver los acontecimientos que ocurren en el pueblo, especialmente lo que le sucede a su familia. Su madre cae en la depresión y huye de casa, su padre se desespera buscando pistas sobre la muerte de su hija, y sus hermanos lloran su pérdida. Y mientras tanto Harvey ha comenzado los preparativos para lanzar otro ataque – esta vez, sobre la hermana de Susie -. Ahora Susie intentará por todos los medios advertir a su familia sobre el peligro inminente, aunque carezca de medios para comunicarse con ellos.

Arlequin: Critica: Desde Mi Cielo (The Lovely Bones) (2009)

Después de los éxitos de la trilogía de El Señor de los Anillos, la remake de King Kong y la producción de Distrito 9, Desde Mi Cielo es el primer paso en falso de Peter Jackson. De ninguna manera implica que su talento se haya drenado, pero sin dudas es el equivalente al 1941 de Steven Spielberg – material mal manejado y director incorrecto para el mismo -. Aquí Jackson intenta regresar a los mismos terrenos de Criaturas Celestiales, pero comete una serie de pifias gruesas con el tono. El resultado es como un collage de buenas escenas, pero que no quedan bien juntas y que parecen pertenecer a distintas películas.

The Lovely Bones (Los Adorables Huesos) está basada en la novela homónima de Alice Sebold. No conozco la obra de Sebold más que por referencias, pero su temática parece siempre girar alrededor de muerte y violación, lo que en su caso es un tema personal ya que la autora fue atacada sexualmente cuando era joven. Obviamente la experiencia le abrió una imprevista corriente inspirativa, lo cual puede catalogarse de explotación comercial de su propia tragedia, visión filosófica de su pasado o terapia literaria, según como se la quiera interpretar. Los especialistas de turno han considerado que la novela era imposible de adaptar al cine, pero el estudio Dreamworks adquirió los derechos y se los ofreció a Jackson, el que se encontraba detrás del proyecto desde hacía años.

Pero en el fondo Desde Mi Cielo no deja de ser un melodrama típico. Se crea a una protagonista adorable – la excelente Saoirse Ronan, que reboza belleza y carisma, y con seguridad tendrá un gran futuro por delante -, se la destruye de la peor manera posible, y después viene el drama lacrimógeno de turno. Durante el primer tercio Desde Mi Cielo sigue fielmente los pasos del melodrama y, cuando llega el momento de la vejación, simplemente la omite, saltando directamente a la parte onírica. Susie Salmon es violada y asesinada (asumimos por lo que sugiere la policía), y despierta en un mundo que es una mezcla de la Tierra Media con Mas Allá de los Sueños. Un limbo en donde puede materializar lo que desee. Y es allí donde el filme se clava de punta.

El tema es que The Lovely Bones no precisaba un mundo de fantasía y CGI. Es algo que se podía haber omitido olímpicamente, dejando a la voz en off de Susie Salmon y centrándonos en el drama – lo que hubiera sido más elegante y conciso -. Desde el momento que Susie corre carreras de trineo en fantásticos paisajes nevados, la historia pierde foco. Los pensamientos de Susie no son muy interesantes, la historia se desvía hacia el resto de la familia – llena de personajes a medio terminar hasta ese punto -, y el relato se dispara en intentar completarlos de apuro. Y a la audiencia lo que le interesa es cobrarse revancha de Stanley Tucci. Allí figura el problema central de todo el filme: Jackson se decanta por un melodrama con toques fantásticos, mientras que la platea exige un caso de justicia sobrenatural al estilo Ghost, la Sombra del Amor – con Susie vengándose del pedófilo o dándole pistas a los vivos sobre la identidad de su asesino -. Y yo creo que, más que un defecto de Jackson en ese punto, hay que atribuirle la falta al libro original, que intenta manejar una situación horrible dandole un tono poético ridículo y chocante: si la chica hubiera muerto en un accidente de auto, no habria problemas en que fuera un fantasma romántico; pero si fue violada y asesinada, lo que se precisa es venganza o justicia. La prueba está en el lamentable final, que es completamente insatisfactorio. Hasta ese entonces, The Lovely Bones era tolerable con sus defectos… pero la suerte de Stanley Tucci es tan arbitraria que termina siendo absurda y termina por hundir al filme.

Eso no quita de que haya momentos inspirados como las secuencias fantásticas en el limbo – aunque no deberían estar -. La performance de Stanley Tucci es muy buena… con el grave problema de que le pusieron un maquillaje ridículo que no era necesario, con lo cual lo transformaron en una especie de caricatura de lo que debe ser un pedófilo – jopo, anteojos, dientes postizos, bigotes -. La abuela de Susan Sarandon está completamente fuera de lugar. Saoirse Ronan es deliciosa en pantalla, pero desaparece en la segunda mitad del relato. Mark Wahlberg y Rachel Weisz son bastante anónimos en sus papeles, pero por falta de tiempo y desarrollo. Y en general toda la sensación que deja el filme es la de insatisfacción: no emociona, no deja reflexiones profundas, no cumple con la justicia divina que exigía el relato, no cierra la historia sobre el resto de la familia Salmon. Simplemente Desde Mi Cielo es un mix de criterios diferentes sobre una misma historia, de los cuales no cuaja ni termina por sobresalir ninguno de ellos.