Crítica: El Llamado de los Cielos (Nebo Zovyot / The Heavens Call) (1959)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

URSS, 1959: Ivan Pereverzev (profesor Kornev), S. Filimonov (Troyan), Aleksandr Shvorin (Andrei Gordienko), Konstantin Bartashevich (Clark), Gurgen Tonunts (Berst)

Director: Mikhail Karyukov & Aleksandr Kozyr, Guión: Mikhail Karyukov, Yevgeni Pomeshchikov & Aleksei Sazonov

Trama: Un periodista va a realizarle un reportaje al profesor Kornev, una de las máximas eminencias en el desarrollo del proyecto espacial soviético. Mientras Kornev habla, el reportero fantasea sobre un posible mundo futuro, con estaciones orbitales y naves espaciales. En la fantasía los soviéticos liderados por Kornev planean un viaje a Marte, calculado hasta el último milímetro; pero una misión norteamericana, de paso por la estación espacial, se entera de dichos planes y decide acelerar la partida de su vuelo para ser los primeros en llegar al planeta rojo. Pero dicho apresuramiento pone en grave peligro a la misión, con los americanos errando el rumbo y quedando a la deriva, siendo arrastrados por los vientos espaciales hasta el Sol. Ahora depende de que los soviéticos abandonen su viaje a Marte y vayan al rescate de los norteamericanos… pero dicho desvío agota las reservas de combustible de su nave, y el grupo de astronautas se verá en graves aprietos para intentar regresar a salvo a la Tierra.

El Llamado de los Cielos Marxistas en el espacio!. Si hay algo que siempre caracterizó al cine soviético de ciencia ficción es su caracter idealista y panfletario, aunque se trata de una propaganda mucho menos animosa que el reaccionario cine norteamericano serie B de la época. Para los yanquis los comunistas eran los demonios sobre la Tierra, generadores de viles conspiraciones y salvajes atentados contra el modo de vida americano; los soviéticos, en cambio, partían de una perspectiva radicalmente diferente: ellos eran figuras paternalistas e intelectualmente superiores que debían salvarle las papas del fuego a sus pares estadounidenses – arrebatados y estúpidos -. Bastante de eso se da en El Llamado de los Cielos, una space opera que data de 1959 y que refleja muy bien los puntos antemencionados. Ciertamente la sci fi soviética es menos molesta que la propaganda norteamericana de la época, posiblemente porque hay un enfoque más intelectual y menos visceral de los temas tocados, amén de tiene una tendencia mucho más épica y hasta poética – los personajes hacen pausas en el relato y se despachan con enardecidos discursos acerca del heroísmo y del desafío de conquistar el universo -. Ello también podría verse como que la sci fi soviética tiene en realidad un origen apolítico, y los autores han debido insertar pasajes con lectura política para lograr su aprobación por parte de los entes censores de la época, e incluso para poder conseguir los fondos necesarios para adaptarla al cine y otros medios de difusión.

Es por ello que El Llamado de los Cielos se puede ver como una oda a la gesta espacial soviética. El hombre contra los peligros del espacio exterior. Una visión cosmopolita del futuro, en donde lo que importa es la ciencia. En First Spaceship to Venus ocurría algo parecido, con su misión multinacional al espacio y su buena voluntad de trabajar a favor de toda la humanidad. Lo más curioso es que semejantes discursos suenan bien en boca de los actores rusos – algo que resultaría detestable en una producción norteamericana, o sería demasiado ingenuo en un filme japonés de sci fi -, quizás porque su idiosincracia tiende a ser catalogada de melodramática y tienen las condiciones naturales para entonar semejantes parrafadas. Aquí el profesor Kornev se despacha con un par de estruendosos parlamentos… que terminan por ser emocionantes. Las actuaciones son buenas, el sentido de camaradería se siente genuino. ¿Que más se necesita para hacer una épica espacial?

Aquí todo está pensado para conmover al espectador con la idea del desafío del espacio. El periodista que se entusiasma con la visión de futuro de Kornev y termina por imaginar toda la historia subsiguiente. Las discusiones de los hombres de ciencia sobre los beneficios que representaría para la humanidad la conquista de Marte, la nave espacial que se llama “Madre Patria”… eso es puro patriotismo!. Por contra, los norteamericanos que aparecen en el filme (que no se los nombra como tales sino como “los hombres de negocios” – sic – ) van por el golpe de impacto barato, sin medir consecuencias y buscando el beneficio a corto plazo. ¡Malditos capitalistas! Parten a Marte sin hacer el más minimo cálculo de si es viable la misión, y ya piensan lotear el planeta rojo para venderlo como parcelas (es la parte más graciosa del filme, con avisos publicitarios de empresas vendiendo terrenos en Marte al mejor postor). Como es obvio, los yanquis la pifian a Marte por unos escasos miles de kilómetros, se quedan sin combustible, y se terminan yendo hacia el Sol. Menos mal que estos astronautas soviéticos son altamente capaces y desvían su propia misión para rescatarlos, aún a costa de tener que aterrizar de emergencia en un asteroide (!). En ese momento la película entra en una etapa interesante, con algo de suspenso y bastante creatividad. ¿Cómo alcanzarles combustible a este puñado de héroes del pueblo varados en el espacio?.

Nebo Zovyot es cine bien hecho. Posee unos efectos especiales sobresalientes para su época – algo que es una marca de fábrica del cine soviético de ciencia ficción -, tiene sus momentos de emoción y suspenso. Ciertamente los personajes no son tridimensionales y son demasiado sobrios, pero hay cierto espíritu épico que flota en todo el filme y que termina de ser contagioso. En lo personal lo recomiendo, ya que es más serio y está mejor pensado que el 90% del cine comercial norteamericano de género. (en dato para la trivia, Roger Corman compraría los derechos del filme, se lo daría al novato Francis Ford Coppola y se despacharía con un engendro reeditado sobre la base de Nebo Zovyot, llamado Batalla Más Allá del Sol, que sería universalmente repudiada).

CINE FANTASTICO SOVIETICO (incluyendo países satélite de la cortina de hierro) (1917 – 1991)

Viaje Cosmico: Una Novela Fantástica (1936) – First Spaceship to Venus (1959) – El Llamado de los Cielos (1959) – El Planeta de las Tormentas (1962) – Ikarie XB 1, Viaje al Fin del Universo (1963) – La Nebulosa de Andromeda (1967) – Solaris (1972) – Eolomea (1972) – En el Polvo de las Estrellas (1976) – El Bucle de Orion (1980) – Hacia las Estrellas, de la Manera Mas Dificil (1981) –