Crítica: Harry Potter y la Orden del Fénix (2007)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Recomendación del EditorUSA, 2007: Daniel Radcliffe (Harry Potter), Rupert Grint (Ron Weasley), Emma Watson (Hermione Granger), Imelda Staunton (Dolores Umbridge), Michael Gambon (Profesor Albus Dumbledore), Gary Oldman (Sirius Black), Alan Rickman (Profesor Severus Snape), Robbie Coltrane (Profesor Rubeus Hagrid), James Phelps (Fred Weasley), Oliver Phelps (George Weasley), Evanna Lynch (Luna Lovegood), Jason Isaacs (Lucius Malfoy), Ralph Fiennes (Lord Voldemort)

Director: David Yates, Guión: Michael Goldenberg, basado en la novela de J.K. Rowling

Trama: Harry Potter sobrevive a un ataque de los Dementores en el mundo real. Y los Muertifagos – los seguidores de Lord Voldemort – se encuentran al acecho. En ese clima de peligro inminente, Harry es rescatado y llevado a la guarida secreta donde se reune la Orden del Fénix, un grupo de magos liderados por su padrino Sirius Black y que se encuentra reclutando hechiceros ante una eventual guerra con las fuerzas de Lord Voldemort. Harry Potter se une a la orden y regresa a Hogwarts, pero en medio de un clima de enorme descrédito, ya que nadie cree en sus declaraciones sobre la resurrección de Voldemort tras el Torneo de los Tres Magos. El ministerio de magia ha intervenido Hogwarts, e incluso Dumbledore está en rebeldía y se encuentra prófugo. Y mientras tanto, Harry Potter mantiene un vínculo síquico con Voldemort, lo que le permite ver sus siniestros planes antes de ser ejecutados.

Harry Potter y la Orden del Fenix Harry Potter y la Orden del Fénix es el quinto filme de la saga basada en las novelas de la escritora inglesa J.K. Rowling. Lo que al principio era una fantasía infantil acerca de un niño mago comenzó a crecer con el tiempo, desarrollando su propia mitología y alcanzando niveles de historia épica. Los primeros filmes de Harry Potter eran interesantes pero blandos, hasta que la saga comenzó a dar un giro hacia la oscuridad a partir de Harry Potter y el Prisionero de Azkaban. A partir de entonces, la serie comenzó a volverse cada vez más apasionante, más allá de los defectos de las historias de Rowling – plagadas de Deus Ex Machina -. Para esta quinta entrega sale temporalmente el guionista habitual de la saga – Steve Kloves – y entra el novicio Michael Goldenberg, amén de estrenar director con David Yates. El resultado es, por lejos, la mejor película de toda la franquicia hasta este momento.

Ciertamente uno podría achacar a la crítica especializada la falta de perspectiva y hasta de sentido común, ya que los periodistas de cine rápidamente empezaron a defenestrar a Harry Potter y la Orden del Fénix tildándola de demasiado oscura – y quizás por ello, Goldenberg no ha vuelto a escribir otro libreto de la franquicia -. Pero después de cinco filmes era imprescindible de que la saga creciera y alcanzara un status de madurez. Hay una gran cantidad de cosas notables que hace el filme: primero, empieza a darle status heroico a Potter, que a esa altura había hecho poco y nada de méritos. Aquí el mago adolescente se enrola en la Orden del Fénix, crea su propia clase de defensa contra las artes oscuras, y prepara a todo el alumnado para lo que parece ser una batalla inminente. Segundo, porque Harry Potter gana personalidad al tener discursos internos realmente interesantes, estar enojado la mayor parte del tiempo, y mantener cierta iniciativa sobre los hechos. Tercero, porque empieza a cerrar los círculos abiertos en las entregas anteriores, con la reaparición de una enorme cantidad de personajes – Sirius Black, el profesor Lupin, el profesor Moody – y creando un clima de peligro denso y tangible. Y cuarto, con la aparición de un personaje siniestro – aunque no un villano en el pleno sentido de la palabra – que es el formidable papel de Imelda Staunton (Vera Drake) y que sobrevuela con enorme peso durante todo el resto de la trama. Son tantas las virtudes de la película, que termina por ensombrecer a las anteriores entregas.

El enorme defecto que tiene Harry Potter y la Orden del Fénix es que la saga debería haber terminado aquí (y hubiera sido un capítulo final memorable). Tiene todas las condiciones para ser un remate de historia brillante. Pero como suele suceder con los libros de J.K. Rowling, a último momento retira las mejores cartas del juego y estira todas las cosas como para generar un capítulo más.

Aún con ello, Harry Potter y la Orden del Fénix es formidable y es equiparable a El Señor de los Anillos: Las Dos Torres o, mejor aún, a El Imperio Contraataca. Un capítulo intermedio de la saga que posee un clima de peligro inminente y termina con un panorama no muy alentador para nuestros héroes. Si uno compara las expectativas que genera Harry Potter y la Orden del Fénix con su secuela – Harry Potter y el Misterio del Principe Mestizo -, verá que la continuación apenas le llega a los talones y deja la impresión de ser un aperitivo demasiado estirado. A esta altura la historia ha alcanzado niveles épicos y precisa definiciones urgentes, las cuales recién empezaremos a ver en el 2010 cuando lleguen las dos partes de Harry Potter and the Deathly Hallows.

HARRY POTTER

Las películas basadas en la saga de Harry Potter de J.K. Rowling son: Harry Potter y la Piedra Filosofal (2001), Harry Potter y la Cámara Secreta (2002), Harry Potter y el Prisionero de Azkaban (2004), Harry Potter y el Cáliz de Fuego (2005), Harry Potter y la Orden del Fénix (2007), Harry Potter y el Misterio del Principe Mestizo (2009), Harry Potter y las Reliquias de la Muerte (Parte 1) (2010) y Harry Potter y las Reliquias de la Muerte (Parte 2) (2011)
Spin offs ambientados en el universo mágico de Harry Potter: Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos (2016) – Animales Fantásticos: los Crímenes de Grindelwald (2018)