Crítica: Godzilla vs Hedorah (Godzilla versus the Smog Monster) (1971)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Japon, 1971: Akira Yamauchi (Dr Yano), Hiroyuki Kawase (Ken), Toshie Kimura (Toshie Yano), Toshio Shibaki (Yukio), Keiko Mari (Miki)

Director: Yoshimitsu Banno, Guión: Kaoru Mabuchi, Musica – Riichiro Manabe

Trama: En la bahía de Taganoura extrañas criaturas mutantes son capturadas por los pescadores. El análisis del Dr. Yano demuestra que son hibridos entre el mundo animal y mineral. Estas criaturas tienen el don de unirse y crear un animal enorme, al que terminan por llamar Hedorah. Como mutación originada por la polución, Hedorah crece a medida que se alimenta de smog y residuos tóxicos. No pasa mucho tiempo antes que el monstruo comience a asolar la zona. Pero aparece Godzilla, y muy pronto los monstruos chocan en combate. El aliento radiactivo de Godzilla parece inútil para dañar a Hedorah, quien desata una matanza debido a rociar la zona con emanaciones de acido sulfúrico.

Godzilla vs Hedorah Para los años 70 la saga de Godzilla había iniciado una pronunciada pendiente creativa. En un intento por aggiornar al personaje, la Toho decidió acercarla al público infantil, lo que terminó por hundir a la serie y marcaría el fin de la etapa Showa. Uno de los principales responsables es el director Jun Fukuda, seudo heredero del sillón que había dejado vacante Ishiro Honda unos años antes.

Entre los directores que se alternaron en la era post Honda, cabe destacar a Yoshimitsu Banno. Es realmente difícil calificar a Banno por Godzilla vs Hedorah – es su única entrada en la serie hasta la rehabilitación que le llegaría en el presente año, con la versión próxima a filmar del gigante verde para IMAX -. El hombre tiene ideas, es novedoso, y el film es mucho más potable que entradas anteriores y posteriores de la saga. Pero a su vez es un filme extremadamente bizarro: por momentos se dirige al público infantil con un mensaje ecologista, y por otro lado es increíblemente violento, con matanzas en serie, heridas y quemaduras expuestas de modo bien gráfico. Es una impresionante bolsa de gatos.

Es un filme de Godzilla bastante diferente al habitual. Hay una investigación científica, hay cierto suspenso en descubrir al nuevo monstruo, y de hecho la criatura tiene unas cuantas particularidades que le dan una personalidad bastante fuerte. Estéticamente el bicho está horriblemente diseñado – es una gigantesca alfombra negra, y pareciera que quienes diseñan los trajes se hubieran tomado unas copas de más la noche anterior -, lo cual es una lástima porque un traje más atemorizante hubiera sido memorable. Y esto se debe a que las apariciones del monstruo tienen su impacto – aún para un filme de Godzilla -: las partes que se desprenden de su cuerpo toman vida, es extremadamente tóxico al contacto, y produce unas emanaciones de ácido sulfúrico que queman horriblemente a la gente. Incluso en una de sus primeras escenas se sube encima de una fábrica y comienza a absorber el humo negro de las chimeneas. Si no fuera por su apariencia idiota y su falta de movilidad, sería un villano memorable.

Lo que desprende Hedorah es una sensación de amenaza que pocos monstruos de la saga lo han dado. En un momento, una de sus partes se desprende y cae dentro de una discoteca, donde comienza a tomar vida y a amenazar a los jovenes que están en el local. Es un momento que parece extractado de Blob, la Mancha Voraz que de un filme de la Toho. Quizás por una cuestión de mesura del director, la masa decide retirarse de la disco pero en otro filme hubiera generado una sangrienta matanza.

La investigación científica está bastante bien – al menos no están las pavadas de las seudo civilizaciones extraterrestres que siempre quieren conquistar la Tierra -, aunque cuando llega la hora de la teoría se termina por concluír cualquier disparate, desde que es un mineral viviente hasta que es una espora del espacio exterior que mutó por los desechos tóxicos – algo añadido por los estudios americanos, que a su vez insertaron algunos dibujos animados que simbolizan los sueños del hijo del científico y calzan bastante bien en el argumento -. Es precisamente este personaje – Toshie Yano – el que la da un filo más amargo del que parece al film, con fantasías y poemas acerca de Godzilla, la polución y la bomba atómica. Considerando las idioteces vistas hasta ese momento en la serie, es un tono bastante serio e imprevisto.

Pero si una analiza en profundidad, en realidad Godzilla vs Hedorah es una remake del Godzilla 1954. La bomba atómica pasó a ser la polución, el lugar de Godzilla lo toma Hedorah, y si se quiere, Godzilla pasa a ser un seudo Dios defensor del Japón (o un equivalente animado de la bomba de oxígeno; la única arma que puede detener a la nueva criatura). Esto no quita que haya momentos bobos, como Godzilla volando de espaldas impulsado por su aliento radiactivo, pero el 90% del filme se toma bastante en serio a sí mismo y consigue sus momentos. Prefiero un film así antes que cualquier idiotez de Fukuda.

No era una mala política que Godzilla ahora pasara a ser el miembro más grande de Greenpeace; no es un mal tono para un filme para niños y con alguna moraleja. Era mucho mejor que las luchas de catch con monstruos rídiculos insertados en tramas horriblemente malas. Incluso Banno se toma un par de atrevimientos: hay una presentación que parece tomar el estilo de títulos de los filmes de James Bond, hay algunas canciones, y en general la película exhibe un presupuesto bastante respetable. Banno se entusiasmó con su producto y se dedicó a desarrollar una secuela, pero los productores de la Toho creyeron que había arruinado la saga y le sacaron la posta de las manos. El siguiente film es Godzilla vs Gigan, con lo cual saltaron de la sartén para caer en el fuego.

LA SAGA DE GODZILLA

Los filmes de la saga de Godzilla son: Godzilla (1954), Godzilla Raids Again / Gigantis the Fire Monster (1955), Godzilla, Rey de los Monstruos! (1956), King Kong vs Godzilla (1962), Mothra vs Godzilla (1964), Ghidorah the Three-Headed Monster (1965), Monster Zero (1965), Godzilla contra los Monstruos del Mar (1966), Son of Godzilla (1968), Destroy All Monsters (1968), Godzilla’s Revenge (1969), Godzilla vs Hedorah (1971), Godzilla vs Gigan (1972), Godzilla vs Megalon (1973), Godzilla vs Mechagodzilla (1974), Terror de Mechagodzilla (1975), Godzilla 1985 (1984), Godzilla vs Biollante (1990), Godzilla vs King Ghidorah (1991), Godzilla vs Mothra: La Batalla por la Tierra (1992), Godzilla vs Mechagodzilla (1993), Godzilla vs Space Godzilla (1994), Godzilla vs Destoroyah (1995), Godzilla 2000 (1999), Godzilla vs Megaguirus (2000), Godzilla, Mothra and King Ghidorah: Giant Monsters All-Out Attack (2001), Godzilla Against Mechagodzilla (2002), Godzilla: Tokyo SOS (2003), Godzilla: Final Wars (2004), Shin Godzilla (2016), Godzilla: Minus One (2023). Godzilla (1998) es la versión americana dirigida por Roland Emmerich; Godzilla (2014) es el reboot norteamericano dirigido por Gareth Edwards. Godzilla II: El Rey de los Monstruos (2019) es su secuela. Godzilla vs Kong (2021) completa la saga. – ¿Qué es el Kaiju Eiga? es un artículo que reseña los inicios y la historia del género japonés de monstruos gigantes.