Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco
Japon, 1993: Masahiro Takashima (Kazuma Aoki), Ryoko Sano (Azusa Gojo), Megumi Odaka (Miki Saegusa), Yûsuke Kawazu (profesor Omae), Kenji Sahara (ministro Takayuki Segawa), Akira Nakao (comandante Takaki Aso)
Director: Takao Okawara, Guión: Wataru Mimura
Trama: Japón se ha cansado de los ataques de Godzilla, y ha comenzado a a depredar la tecnología alienígena de los restos del derrotado Mecha King Ghidorah para elaborar su propio robot. El resultado es el gigantesco MechaGodzilla, el cual posee la capacidad de absorber la energía de los rayos atómicos de Godzilla y devolvérselos con devastadores resultados. Mientras tanto un equipo de exploración ha encontrado un huevo prehistórico gigante en una isla del Pacífico, el cual es empollado por Rodan, el pteranodon gigante. Tras aparecer Godzilla y luchar encarnizadamente con Rodan, el equipo logra escapar con el huevo y se lo llevan a Kyoto. Pero luego de incubarlo descubren que se trata de un godzillasaurus, posiblemente el hijo de Godzilla. Ahora el ejército japonés ha decidido utilizar al dinosaurio cachorro como cebo para atraer a Godzilla y derrotarlo con el robot gigante. Pero ello implica una jugada muy arriesgada, la que tendrá resultados imprevistos.
Y nos vamos quedando sin material… Godzilla vs MechaGodzilla II es un título intermedio de la etapa Heisei de la gran G, y uno en donde la Toho ya amagaba con darle un cierre a la saga – en otros términos, matar a Godzilla para arrendarle los derechos a los norteamericanos -. Aparece un baby Godzilla, que al menos no es tan atroz como Minya (el hijo de Godzilla que pululaba las pantallas de fines de los años 60) aunque posee partes iguales de bizarro y tierno, y que ahora se perfila como el heredero de la saga. Como a la gran G no le llegaría su hora sino hasta Godzilla vs Destructor (1995), al menos aquí se salva y se reúne con su cría.
Por el resto, Godzilla vs MechaGodzilla II es puro melodrama G. Muertos que no mueren, momentos de heroismo y emociones baratas, deux ex machina a rolete, personajes escritos de manera estúpida, disparates científicos a granel. Ahora resulta que descubren que Godzilla tiene un segundo cerebro en el culo (perdón el francés) y quieren achicharrárselo (ver para creer, a lo que ha llegado las limitaciones creativas de la serie). A esto se suma la dudosa paternidad / maternidad de Godzilla, que ha puesto un huevo en el nido de Rodan (otro monstruo resucitado y clásico de la serie), y se viene una pelea entre padres biológicos y adoptivos. Rodan por momentos sintoniza a Mothra, y vuela en medio de estrellitas de colores, transmitiendo energía a monstruos enemigos que ahora pasan a ser amigos. ¿Se entiende? ¿No? ¿Acaso a alguien le interesan las tramas de las películas de Godzilla?
La historia deja que desear, sobre todo en cuanto a los personajes. El trío fresco de turno – un muchacho, dos chicas – disparan sanata todo el tiempo, se rien de bobadas, hacen tonterías. Al menos hay un par de secundarios clásicos que aportan el aplomo necesario, como el primer ministro de Kenji Sahara (el tipo comenzó con un cameo en la Godzilla original de 1954, y ha aparecido en casi todos los filmes de la saga), y el comandante de cara agria que compone Akira Nakao, cuyo rostro es inconfundible (y también figura en una parva de titulos del monstruo japonés).
Pero en donde figuran las mejores bazas de Godzilla vs MechaGodzilla II es en las peleas y los efectos especiales. Acá la Toho puso toda la carne en el asador, y el 80% del filme son batallas una tras otra. A esto se suma el manejo diestro del director Takao Okawara (responsable de otro de mis títulos favoritos de la saga como es Godzilla 2000), quien realiza tomas espectaculares. Godzilla tomado desde el suelo, destruyendo maquetas mezcladas con paisajes reales; abundancia de explosiones; devastación masiva de una enorme cantidad de edificios y construcciones notables de Japón (landmarks); hasta los modelos a escala se ven formidables. Los combates son excitantes y eso compensa la historia disparatada. Por supuesto está Rodan, que sigue siendo un mamotreto volador inexpresivo (igual que Mothra) pero al menos acá se mueve un poco más; está otra versión remozada de MechaGodzilla, que le hace pasar un mal rato a la gran G; y hay una nave voladora llamada Garuda, que es un seudo Super X con mejor diseño. También está la chica Miki Saegusa, la que posee poderes síquicos para comunicarse con Godzilla y permite aclararle puntos oscuros de la trama a la platea. Este personaje ha aparecido en casi toda la etapa Heisei, desde Godzilla vs Biollante (1989) hasta Godzilla vs Destructor (1995), y un caracter similar sería creado por Shusuke Kaneko para su espectacular trilogía de Gamera (como puede verse, la Toho y la Daiei se copiaban ideas febrilmente). Metan semejantes personajes y monstruos en una licuadora, y obtendran Godzilla vs MechaGodzilla II: uno de los mejores cócteles de la etapa Heisei (sino el mejor), en donde la adrenalina triunfa sobre su historia fallida.