Crítica: Los Exploradores (1985)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 1985: Ethan Hawke (Ben Crandall), River Phoenix (Wolfgang Mueller), Jason Presson (Darren Woods), Dick Miller (Charlie Drake), Amanda Peterson (Lori Swenson), Robert Picardo (Wak / papá alien / Starkiller), Leslie Reckert (Neek)

Director: Joe Dante, Guión: Eric Luke

Trama: El joven Ben Crandall viene teniendo extraños sueños desde hace rato. Imagina que sobrevuela una enorme ciudad, llena de raras formas geométricas. Al ver los dibujos que ha hecho Ben sobre sus sueños, su amigo Wolfgang deduce que se trata de un novedoso circuito electrónico y procede a construirlo. Y al conectarlo a la computadora, el circuito activa un campo de fuerza que permite desplazarse por el espacio y atravesar cualquier tipo de materia. Ahora han sumado a su amigo Darren, y el trío comienza a construir una improvisada nave espacial, a la cual la rodean con el campo de fuerza; pero en mitad de la prueba descubren que el circuito contiene un programa secreto, el cual se activa y lleva a los chicos más allá de esta galaxia… dejándolos a las puertas de una gigantesca nave alienígena. Y ahora Ben, Wolfgang y Darren deberán apañarse para reactivar la nave y regresar a la Tierra antes que los extraterrestres de la nave se percaten de su presencia.

Los Exploradores Los Exploradores viene de la mano de Joe Dante, el mismo de Piraña y Gremlins. Entre 1978 y 1984 Dante alcanzó el pico de su carrera y luego comenzaría una larga serie de fracasos comerciales, racha en la que sigue enfrascado hasta el día de hoy. Pero que los filmes de Dante se hundan en la taquilla no significa que sean malos o intragables; si bien hay una cuota de mala suerte en todo esto (algo parecido a lo que le pasa a George Romero con sus proyectos), también es cierto que el estilo de Dante no termina por seducir al gran público. Conociendo su amor por las caricaturas animadas, me atrevería a decir que Dante es un director frustrado de cartoons que intenta trasladar esa misma locura (al estilo de los Looney Tunes) al cine con actores; la macana es que no todos en la platea disfrutan (o entienden) ese planteo.

En los ochentas Steven Spielberg y su factoría Amblin reinaban en las taquillas, con filmes como Volver al Futuro, Gremlins (del propio Dante), Los Goonies o E.T. el Extraterrestre. En todos ellos un puñado de chicos y/o adolescentes vivían excitantes aventuras con el elemento fantástico de turno – alienígenas, hadas, dispositivos científicos, etc -. Como la temática daba buenos dividendos en la taquilla, todo el mundo se puso a producir películas de corte similar, y Los Exploradores es una de ellas. Es taaan parecida a un filme típico de la factoría Spielberg que cuesta creer que el pope no hubiera estado involucrado en su producción.

Durante la primera mitad del filme, Los Exploradores es una película excitante y entretenida. La razón estriba en que los chicos del filme terminan por materializar una fantasía que nosotros mismos tuvimos en algún momento de nuestra infancia – construir nuestra propia nave espacial -. Las performances son muy buenas (resulta increíble descubrir que los protagonistas son Ethan Hawke y River Phoenix, hechos unos pibes de 15 años!), y la trama está dirigida con candidez y simpatía. El problema viene en la segunda mitad, cuando aparecen los aliens. Decir que son anodinos es hacerles un favor; cuando el extraterrestre Wak se dispara con un largo monólogo (compuesto de fragmentos de diálogos grabados de peliculas famosas, ya que el alien no puede articular nuestro idioma y se limita a reproducir lo que quiere decir), Los Exploradores se hunde de nariz al mejor estilo Titanic. Ok, es parte del estilo Dante – Wak no es mas que un cartoon en vivo – pero es pesado e irritante, saludando a los chicos como si estuvieran en un concurso televisivo de la tarde, o dándole consejos con la voz de Humphrey Bogart. Es como soportar a Jim Carrey en una mala tarde en donde no tomó sus medicamentos.

Lo que sigue es igual de molesto. La excusa de todo esto – que un par de niños aliens conocieran a chicos terrestres – es boba, y la resolución del filme es peor, simplemente porque es abrupta. Es cierto que en un momento el estudio le sacó el filme de las manos a Dante y decidió estrenarlo como estaba, pero cinco minutos más de rodaje hubieran contribuido a redondear la historia como corresponde.

Los Exploradores es una películita ok, amable y simpatica, hasta que los aliens aparecen y Dante se dispara sin freno. Es una lástima, porque la historia venía bien barajada hasta ese entonces. Por lo demás se deja ver, siempre que uno no se haga pretensiones con ella.