Crítica: En el Tornado (2014)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 2014: Richard Armitage (Gary), Sarah Wayne Callies (Allison), Matt Walsh (Pete), Max Deacon (Donnie)

Director: Steven Quale, Guión: John Swetnam

Trama: Tres historias confluyen en el pueblo de Silverston: en la primera Pete y su equipo de cazadores de tormentas han llegado a la zona para documentar lo que parece ser un tornado de proporciones inusitadas. En la segunda Gary es un profesor debe lidiar con la burocracia de la escuela para llevar adelante la ceremonia de graduación del secundario, aún cuando la situación de emergencia climática está en condición amarilla; y en la tercera el hijo de Gary – poderosamente atraído por una compañera de clase – accede a sus deseos y se van a rodar un documental ecologista sobre una fábrica contaminante abandonada… alejándose del grupo y perdiendo todo tipo de contacto debido a la interferencia electrica de la tormenta. Todas estas personas verán sus vidas amenazadas cuando los tornados se unan y formen una tormenta de categoría F5, con vientos cercanos a 500 kilómetros por hora… y capaces de arrasar hasta los cimientos a todo aquello que se interponga en su camino.

En el Tornado Los americanos tienen una expresión que se llama “bad rap”. Para mí, el cine catástrofe es bad rap; es charlatanería mediocre, un montón de relleno mientras uno espera las demoradas – y a veces demasiado breves – secuencias de destrucción masiva. Como un filme porno sobreproducido, a uno le importa la acción y no los diálogos y, lo que es peor, éstos ni siquiera inducen a algún tipo de fantasía erótica. Si en los setentas había parejitas de viejitos abordando aviones que se iban a caer o edificios que se iban a desplomar, después llegaron los galanes y actores de carácter en decadencia, asumiendo los roles de líderes incorruptibles y ecologistas de primera linea que venía a alertar sobre una catástrofe que los políticos sucios de turno se negaban a prevenir (y mucho menos, a frenar). En el Tornado es otro de esos bodrios que abundan en el cine cacástrofe (sí, está bien escrito), sólo que con mejores efectos y una catarata de marketing que intenta venderla como si fuera una buena película.

En realidad En el Tornado se siente como una versión mediocre de Twister, con chispa cero y revisionada por la onda de rodaje en primera persona, estilo puesto de moda por El Proyecto Blair Witch, Cloverfield, y dos toneladas de títulos de distintos géneros. Mientras esas obras tenían al menos artesanos competentes – y se sentían frescas en su momento -, ahora el género de found footage se siente agotado y aburrido, y es mas molesto que efectivo. Acá el guión intenta camuflar el estilo en la onda de que hay unos documentalistas rodando todo – los cuales son unos frustrados cazadores de tornados -, mientras que los hijos del protagonista son unos maníacos que graban cualquier cosa en sus celulares y cam recorders para armar una especie de cápsula del tiempo, la cual piensan abrir de aquí a 25 años en el futuro. Como puede verse, la historia viene floja desde el vamos – al menos en excusas para ver a gente aferrada a muerte a sus camcorders, aún cuando una tromba del tamaño del dedo de Dios esté a punto de succionarte para aplastarte como un higo podrido en medio del aire – y, lo que es peor, las performances no acompañan. Toda esta gente es aburrida y descartable, con un nivel dramático y actoral similar a una sitcom del Disney Channel, y son incapaces de comportarse como seres humanos normales y reales. Ni siquiera el equipo de documentalistas tiene algo interesante para decir – siquiera un bocadillo científico -, ya que viven recriminándose la falta de efectividad para hallar un tornado que filmar y ofrecer a la cadena televisiva que los tiene contratados. Otra razón mas para tirar este video a la basura y desenterrar la siempre venerada copia de Twister que tenemos guardada debajo de la cama.

Las cosas se condimentan un poco cuando llegan los efectos especiales. Hay escenas interesantes, algunas de las cuales resultan tan descolgadas como estúpidas – ¿cómo un pueblito miserable tiene un gigantesco aeropuerto lleno de Jumbos 747?; ¿por qué esta gente – que vive en una zona de tornados – insiste en llevar adelante la graduación si viene un F5 en camino directo hacia la escuela? -, pero la espectacularidad de la destrucción termina amenizando bastante las cosas. Es particularmente interesante la secuencia en donde el vehículo blindado que ha construido el jefe de los documentalistas queda dentro el vórtice … el cual termina sufriendo un destino tan inesperado como bizarro.

Es difícil recomendar En el Tornado. Hay demasiados personajes mediocres y poco interesantes. Una de las mayores decepciones es Richard Armitage – el rey enano de El Hobbit -, el cual prueba ser un actor demasiado chato y sin carisma (y eso que lo postulaba como próximo candidato a 007); y, sobre el resto, le va en saga. Honestamente no creo que ver media hora de FX espectaculares compense la obligación de devorarse una hora de mal cine; digo: si los efectos especiales (y el dinero) no suponen un problema, ¿tanto costaba hacer un desarrollo dramático interesante?. Y a menos que haga un furioso fast forward hasta el final, le sugiero que vuelva a ver con cariño el título clásico de Jan de Bont, el cual es muchisimo mas inteligente y excitante que esta bobada sobreproducida.