Crítica: Dick Tracy (1967)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 1967: Ray MacDonnell (Dick Tracy), Monroe Arnold (Sam Catchem), Victor Buono (Mr. Memory), Jay Blood (Junior Tracy), Vinton Hayworth (Dr. Alexander), Allen Jaffe (Hook), Ken Mayer (jefe Patton), Jan Shutan (Lizz)

Director: Larry Peerce, Guión: Hal Fimberg, basado en el comic de Chester Gould

Trama: El siniestro Mister Memory ha secuestrado a tres embajadores de potencias europeas, a los cuales planea extraerle información secreta de sus mentes mediante sus maravillosos gadgets y, de ese modo, contribuir al debilitamiento de la OTAN. El implacable detective Dick Tracy es asignado al caso, y muy pronto se encuentra tras la pista de Mr. Memory. Utilizando artefactos de última tecnología para combatir el crimen, Tracy llega hasta la mansión de Memory … pero éste le estará esperando con un arsenal de trampas mortales.

Dick Tracy (1967) Dick Tracy nació en Octubre de 1931 de la mano de Chester Gould, y muy pronto se convirtió en un historieta exitosa. La década del 30 era particularmente difícil para los norteamericanos, ya que después del crack financiero de 1929 la debacle económica del país había propiciado un estado de corrupción generalizada y el auge de las grandes bandas de gangsters. Tracy era una especie de versión magnificada y tecnologizada del FBI de J. Edgar Hoover, aunque actuaba de manera mucho más honesta e implacable. La gracia de la tira residía en los numerosos gadgets que Gould introdujo en la tira y que ayudaban a Tracy a combatir el crimen – como su famoso radio reloj -, amén de los estrafalarios villanos. Para Gould éste era un mundo moralmente dividido en blanco y negro, y los villanos poseían una maldad tan profunda y encarnada en su ser que terminaban por ser deformes.

La tira de Gould había pasado al cine en forma de serial a fines de los años 30, con Ralph Byrd en el papel principal (quizás la encarnación más recordada del personaje), y luego la RKO produjo un puñado de filmes en los 40. Más tarde Byrd regresaría al personaje para su incursión en la TV en 1950-1951, la cual tendría su suceso pero se interrumpiría por el fallecimiento del actor en 1952. Tras esto habrían algunas adaptaciones animadas, e incluso llegaría la blanda superproducción de la Disney con Warren Beatty en los años 90, un vano intento de explotar la euforia comic que había surgido a raiz del megaéxito del Batman de Tim Burton de 1989.

Lo que muy pocos conocen es la existencia de un piloto para TV producido por William Dozier a fines de los años 60 y que es el que ahora nos ocupa. Dozier fue el productor de la soberbia serie televisiva Batman de 1966-1968 así como de su spin-off, El Avispón Verde (1966-1967). Pero el dato desconocido para muchos es que, en realidad, Dozier había sido comisionado originalmente por la cadena ABC para producir una tira basada en el personaje de Chester Gould y que, debido a lo complicado de las negociaciones por los derechos sobre el personaje, terminó por desviarse hacia la DC Comics y Batman. Una vez que la tira del encapotado arrasó los ratings con su humor camp, Dozier redobló la apuesta resucitando al héroe de los seriales radiales El Avispón Verde y, con semejante poder dentro del canal, terminó por destrabar la negociación por los derechos televisivos de Dick Tracy. Así pues, el personaje de Chester Gould obtuvo su piloto y fue preparado como un eventual reemplazo de media temporada para las tiras de Dozier. Lamentablemente el año 1967 sería terrible para Dozier: El Avispón Verde derrapó muy mal en los ratings a nivel nacional, y la imparable Batman parecía haber entrado en un imparable declive. Ni la ABC ni la NBC (interesadas en los proyectos de Dozier) compraron este piloto y Dozier comenzaría a dar manotazos de ahogado y a girar en círculos. Al fallido piloto de Dick Tracy se sumaría un mini piloto de 4 minutos sobre La Mujer Maravilla (en el mismo tono camp que el Batman de Adam West), pero todos estos proyectos terminarían en la basura y Dozier ingresaría en un retiro prematuro de su carrera como productor, limitándose a participar como actor en bolos pequeños en algunos telefilmes hasta su fallecimiento en 1991.

Viendo el piloto, uno puede imaginar los temores de ambas cadenas hacia el proyecto de Dozier. Esta versión de Dick Tracy es un calco de Batman pero con el humor camp reducido al mínimo. La fórmula es idéntica: Tracy tiene su propia cueva subterránea en donde inventa artilugios de ultima tecnología para combatir el crimen, y recibe las misiones de parte de un par de comisionados de policía, tal como Fierro y O´Hara lo hacían con el encapotado. Los villanos son estrafalarios, la presentación es con dibujos animados en la misma onda comic que Batman, y el pegadizo tema de la serie es un pariente cercano del clásico de Neal Hefti. Sin embargo la onda del show lo acerca a los seriales de los años 40 y lo hacen mucho más disfrutable que las estoicas aventuras del acartonado Avispón Verde. Ray MacDonnell (un tipo que encontraría la fama en el culebrón yanqui All My Children, una telenovela en la que tendría el protagónico desde 1970 … hasta el 2010!) interpreta a Dick Tracy de manera impecable, y toda la producción se ve cuidada y fresca. El otro punto por el cual esta versión de Dick Tracy es superior a El Avispón Verde es que cuenta con sicodélicos villanos – Victor Buono, en esta ocasión -, por contra a los anónimos criminales que debía combatir semanalmente la dupla de Van Williams & Bruce Lee.

La trama es bastante lineal, y viene de la mano de Hal Fimberg – el creador de Our Man Flint, la mejor parodia de 007 de los años 60 -. Sin embargo tiene mucho ritmo y entretiene en gran forma. El Dick Tracy de Ray MacDonnell es astuto y de armas tomar, y todo funciona como si fuera una versión pop de El FBI (1965-1974). Hay una secuencia que ilustra el tono del piloto, y es cuando Tracy es citado por el villano en un cuarto de hotel (que resulta una obvia trampa, pero es la única pista que los uniformados pueden seguir). A través de la maqueta de un submarino que hay en el cuarto Buono observa a MacDonnell desde el periscopio (!) y luego usa el cañoncito de la maqueta para gasearlo. MacDonnell, al toque, se levanta e intenta escapar pero todo el cuarto está sellado. Va al baño, toma varios aerosoles, los pone en una canasta al lado de la puerta y les prende fuego, generando una pequeña explosión. MacDonnell escapa algo aturdido, sólo para encontrarse con un siniestro secuaz de Buono (el que tiene un gancho nada simpático en lugar de mano derecha). Luego de una pelea bastante bien coreografiada el matón perece al momento de caerse sobre su propio gancho. Esto sirve pra establecer que se trata de un comic con tono más adulto que el Batman de Dozier.

Dick Tracy 1967 es una serie que me hubiera gustado ver. Nunca pude digerir a El Avispón Verde, pero aquí la formula que plantea Dozier para el personaje de comic me parece mucho más efectiva (aunque no deja de ser un clon light y ligeramente más adulto del Batman de 1966). Hay ritmo y hay un gran casting. Lamentablemente el personaje quedaría en el freezer hasta la anodina versión 1990 de Warren Beatty, y desde entonces ha estado esperando que algún cineasta decente le brinde el tratamiento cinematográfico que se merece.

DICK TRACY

Algunas películas sobre el personaje comentadas en este portal: Dick Tracy (1967, piloto para la TV) – Dick Tracy (1990)