Crítica: El Monstruo Camina Entre Nosotros (1956)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 1956: Jeff Morrow (Dr William Barton), Rex Reason (Dr Thomas Morgan), Leigh Snowden (Marcia Barton), Gregg Palmer (Jed Grant), Maurice Manson (Dr Borg), James Rawley (Dr Johnson)

Director: John Sherwood, Guión: Arthur Ross

Trama: El Dr. William Barton prepara una expedición con el fin de atrapar al monstruo de la Laguna Negra y realizar experimentos con él. La misión de cacería es un éxito, pero la criatura ha sufrido graves quemaduras en el proceso, por lo cual sus branquias quedan inutilizadas. Como el monstruo posee pulmones, los científicos logran revivirlo mediante una traqueotomía, a la vez que le realizan modificaciones genéticas mediante transfusiones especiales de sangre. La criatura ahora ha comenzado a evolucionar, perdiendo las escamas y transformándose en un ser terrestre; pero semejante proceso – el enorme salto evolutivo forzado por la genética en cuestión de escasos días – tendrá inesperadas consecuencias.

El Monstruo Camina Entre Nosotros Esta es la segunda secuela de El Monstruo de la Laguna Negra (1954); y para esta altura Jack Arnold – director de las primeras entregas – había partido para filmar otros proyectos. El último capítulo de la trilogía quedaría a manos de John Sherwood, quien después de esto sólo rodaría The Monolith Monsters (1957) para regresar a su trabajo de director de segunda unidad. El resultado es marginalmente superior a La Venganza del Monstruo de la Laguna Negra, aunque da la impresión de que algo se ha perdido en el camino.

El guión de Arthur Ross al menos no cae en diálogos terribles y personajes patéticos como lo había hecho la entrega anterior. Quizás el mayor problema de El Monstruo Camina Entre Nosotros sea de que no hay un héroe ni un villano claramente definido. Jeff Morrow (de This Island Earth) bien podría ser el antagonista, pero tampoco es un personaje que destile maldad por todos sus poros; y si bien los experimentos que desea realizar con la criatura entrarían en el terreno de los científicos locos, lo cierto es que terminan viéndose forzados a ello ya que la criatura se había bañado accidentalmente con gasolina prendida fuego y no les queda otra que rehabilitarle los pulmones para salvarla. Las secuencias de la captura e incluso de la experimentación son realmente interesantes, y tienen su suspenso. Incluso las discusiones sobre si es ético o no realizar la mutación y forzar el adelanto evolutivo son bastante inteligentes, aunque estos científicos tienen la misma entereza moral que un huevo frito – “No es ético” “Bueno, entonces regresaremos y contrataré a otro grupo de gente” “Ok, me quedo, ya que quiero verlo con mis propios ojos” -.

El tema de la evolución del monstruo es apasionante, ya que la criatura ahora es forzada a vivir en un mundo nuevo y completamente desconocido. El otro problema con el filme es que, realizado el cambio y una vez que la criatura es transportada a su jaula en el rancho del Dr. Barton, no pasa nada importante. En vez de ponerse a explorar la idea del monstruo genéticamente alterado, el guión se ensarza con los líos domésticos del Dr. Barton y sus celos enfermizos por su volátil esposa Marcia. En sí no están mal escritas esas escenas, pero es un relleno bastante largo que distrae de lo que debería ser el tema principal – inclusive uno podría pensar de que hay un interés personal del guionista en toda esa cuestión de la supuesta infidelidad, ya que parece pertenecer a otro filme -. A la postre la explosiva situación matrimonial de los Barton termina por detonar, y ello termina por afectar el destino de la criatura, provocando el desenlace. Al final esa situación dramática culmina por demostrar su utilidad ya que es lo que dispara el climax.

En cuanto a la acción y los ataques de la criatura, son muy buenos. El tema es que hay mucho relleno dramático que está ok pero se hace algo largo. Al final de cuentas, El Monstruo Camina Entre Nosotros es una película más que aceptable, pero que dispara una idea fascinante – forzar la evolución de la criatura – y no se anima a desarrollarla en todas sus fabulosas posibilidades.

LA SAGA DEL MONSTRUO DE LA LAGUNA NEGRA

Las películas basadas en el monstruo de la Laguna Negra son: El Monstruo de la Laguna Negra (1954), La Venganza del Monstruo de la Laguna Negra (1955) y El Monstruo Camina Entre Nosotros (1956). La Forma del Agua (2017) es una especie de secuela no autorizada de la saga de GillMan y dirigida por Guillermo del Toro.