Crítica: Conan el Destructor (Conan the Destroyer) (1984)

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

USA, 1984: Arnold Schwarzenegger (Conan), Tracey Walter (Malak), Olivia D’Abo (Princesa Jehnna), Grace Jones (Zula), Wilt Chamberlain (Bombaata), Sarah Douglas (Reina Taramis), Mako (Akiro)

Director: Richard Fleischer, Guión: Stanley Mann, basado en las novelas de Robert E. Howard, Musica – Basil Pouledoris

Trama: Conan es llevado frente a la presencia de la reina Taramis, que desea que el guerrero y su comitiva acompañe a su sobrina, la princesa, Jehnna, a recuperar un cuerno sagrado. Conan acepta con la promesa de la reina de regresar a la vida a su amada compañera de aventuras Valeria, con quien el guerrero desea formar un reino. Pero el plan secreto de Taramis es liquidar a Conan y sus compañeros tras el reintegro del cuerno que le devolvería la vida al maligno dios Dagoth, ceremonia en la cual Jehnna sería ofrecida como sacrificio humano.

Conan el Destructor Conan el Barbaro habia sido un suceso y había atraído la atención del público hacia la figura de Arnold Schwarzenegger, que hasta ese entonces trabaja en papeles muy secundarios o en los roles típicos de forzudos (como Hercules en Nueva York) que era el estigma que Hollywood reservaba para los fisiculturistas desde George Reeves hasta la época. 1984 sería el gran año de Arnold Schwarzenegger, con su papel en este film y la consagratoria Terminator.

Pero a decir verdad, como secuela, Conan el Destructor es bastante floja. Es pura rutina de comic, y parte del problema proviene de la partida del tándem creativo de John Milius y Oliver Stone, director y guionista de Conan el Barbaro. No es que Conan el Barbaro fuera una gran película, pero tenía estilo y espíritu épico más allá de ciertas inseguridades de Milius como director en algunas escenas. Aquí todo la épica se pierde y queda como una simple aventura.

Al mando está Richard Fleischer, que dirigiera grandes filmes como 20.000 Leguas de Viaje Submarino y Viaje Fantástico, pero como le sucede a casi todo el mundo, se encontraba en el declive de su carrera. La dirección de Fleischer en sí no está mal – directamente maneja al proyecto como una película de matiné – con lo cual queda en apenas correcto. El problema es que los valores de producción son bastante pobres – el dibujo animado que rapta a Jehnna es burdo, los vestuarios no son exactamente lujosos, y salvo algunos escenarios todo termina por destilar pobreza o improvisación propia de los peplums italianos -. Y hay escenas que directamente rayan en lo ridículo por lo paupérrimo de los disfraces, como el demonio que combate Conan en el laberinto de los espejos.

Es obvio que el libretista Stanley Mann no se tomó muy a pecho el trabajo. Hay diálogos anacrónicos, como cuando Malak le reclama a Conan de que “no somos una casa de beneficiencia”. Subotai no está pero entra Malak que es prácticamente el mismo personaje con distinto actor. Hay algunas buenas incorporaciones como la salvaje presencia de Grace Jones, pero parte de su efectividad se pierde en un guión bastante flojo. Los villanos más que amenaza inspiran lástima, y para peor la princesa Jehnna tiene un look ochentoso que desentona completamente con el estilo del film.

En cuanto a Arnold Schwarzenegger, al menos se lo ve más activo y con más diálogo. No es tan salvaje como en el primer filme, pero al menos tiene ocasión de demostrar la existencia de algunas neuronas bajo el pelo largo. Sigue liderando en escena, pero el guión no acompaña demasiado, y no se termina por explicar por qué los compañeros de Conan lo acompañan en una misión sin dinero de por medio – la única recompensa es para Conan y es revivir a Valeria -.

Como siempre, el problema pasa cuando los productores meten los dedos donde no corresponden, y aquí bajaron el tono del salvaje y sangriento Conan al de una aventura para toda la familia. La saga terminaría aquí, aunque Fleischer, De Laurentiis y Schwarzenegger se reunirían en otra aventura basada en personajes de Robert E. Howard, la también floja Red Sonja.

LA SAGA DE CONAN

Los filmes de la saga de Conan son: Conan el Barbaro y Conan el Destructor . Conan el Barbaro (2011) es una reimaginación de los inicios del personaje.