Crítica: Clerks (1994) de Kevin Smith

Volver al índice de críticas por año / una crítica del film, por Alejandro Franco

Recomendación del EditorUSA, 1994: Brian O’Halloran (Dante Hicks), Jeff Anderson (Randal Graves), Marilyn Ghigliotti (Veronica Loughran), Lisa Spoonhauer (Caitlin Bree), Jason Mewes (Jay), Kevin Smith (Silent Bob)

Director: Kevin Smith, Guión: Kevin Smith

Trama: Un día en la vida de Dante, el cajero de un mini mercado, que es llamado a cubrir una suplencia durante un sábado. En el negocio es acompañado por el empleado del videoclub vecino – Randall -, acosado por inusuales clientes, su novia y su amante, y un par de vendedores callejeros de drogas que forman el paisaje urbano de New Jersey.

Arlequín: Crítica: Clerks (1994) de Kevin Smith

Este es el primer film de Kevin Smith, un brillante director y guionista independiente que se ha hecho un lugar reconocido en el mainstream hollywoodense. Si bien los gustos temáticos de Smith son en su mayor parte bizarros (sexo, cultura pop y under), no dejan de ser populares, además de que su pluma es realmente talentosa en lo que se refiere a diálogos. Sea como guionista o script doctor, Smith ha probado tener una cualidad innata que unos pocos – David Mamet, Quentin Tarantino – poseen, y es la de disparar enormes ráfagas de parlamentos inteligentes. Podría decirse que es el Tarantino de la comedia.

La historia detrás de Clerks es interesante, y es un ejemplo más de los habituales sacrificios que los cineastas independientes han hecho para forjar sus primeras cintas (como ha sucedido, por ejemplo, con Sam Raimi y Evil Dead). Reconocido fan de los comics, vendió gran parte de su colección histórica para obtener cerca de 30.000 u$s y financiar el film. Increíblemente, la banda sonora – compuesta por algunos conocidos temas rock – costó más que eso (algo que figura en el record Guiness). Reunió a una serie de amigos, consiguió una cámara 16 mm, y se dedicó a filmar la historia de dos empleados de tienda precisamente en el store que Smith trabajaba en la vida real en ese momento. La historia convenientemente ilustra que las persianas están trabadas – y por eso cerradas -, cuando en realidad estaban rodando con el negocio real cerrado. El film fue presentado en un circuito independiente, generando un montón de ruido, gran publicidad boca a boca, ganando algunos premios (en Sundance, por ejemplo), una enorme recaudación y dándole luz verde a Smith para otros proyectos. Ciertamente el 95% de la filmografía posterior de Smith es en realidad un circuito cerrado sobre los mismos personajes e historias alternativas (personajes de uno u otro film aparecen en todas las cintas), y creando un verdadero microcosmos centrado en New Jersey. De estos personajes, los más conocidos son Jay y Silent Bob, un par de vendedores de drogas que realizan algunas locuras o tienen diálogos realmente bizarros, y que han resultado inmensamente populares.

Realmente el paso del tiempo cambia la percepción de las cosas. Posiblemente en 1994 este film se viera realmente salvaje, pero al día de hoy ha pasado mucha agua bajo el puente. Desde los Hnos Farrelly, por Tarantino mismo, así como imitadores y otros cineastas independientes, ha sido mucha la gente que se ha despachado sobre el sexo y los temas bizarros con un crudo sentido del humor. Uno podría decir que lo que hizo Smith fue escuela, y que hubo decenas de imitadores. Sería injusto decir que lo de Smith sólo es humor escatológico, cuando en realidad Clerks es mucho más inteligente que eso. Pero viendo el film hoy en día, gran parte del humor suena algo chato, quizás porque hemos visto cosas peores (más crudas) recientemente. Igual no deja de tener momentos salvajemente graciosos. Pero algo de su efecto ha quedado diluído.

Clerks en realidad no tiene demasiada historia. Básicamente es una anécdota que sirve para que Smith se despache con una serie de sketches relacionados, y una sucesión de reflexiones sobre temas de la vida. Por ejemplo, la secuencia inicial con un cliente ofendido por la venta de cigarrillos, que comienza a pregonar sobre los efectos nocivos de fumar, y termina armando una revolución en la tienda. O el conteo de amantes que han tenido Dante y su novia, y que culmina con la hilarante explicación de lo que es un snow ball – una variante de sexo oral -, que no cuenta como tener relaciones. Estas secuencias tienen un relativo orden que sigue una suerte de paralelismo con la Divina Comedia – por eso el protagonista se llama Dante, y el film está dividido en episodios -, y que se alternan sobre temáticas como la fidelidad, los malos empleados, los clientes pesados, el trabajo, la sexualidad, la amistad, e innumerables tópicos más. El diálogo es denso – los protagonistas hablan todo el tiempo -, pero siempre es interesante, y suena natural. Hay muchas situaciones que viven los caracteres que le han pasado a cualquiera de nosotros. Y por supuesto, están las situaciones bizarras, la mejor de las cuales tiene que ver con un hombre mayor que le pide a Dante el uso del baño de la tienda.

Es un film muy bien escrito. El nivel de las actuaciones es acertado, aunque no deja de ser amateur. Aún así, tienen una gran capacidad para recitar enormes porciones de diálogo sin que suene artificial. La amistad de Dante y Randall se siente completamente genuina, a pesar de que ni ellos ni el resto de la gente que acude a los negocios terminen por ser personas decentes o trabajadoras o medianamente normales. Por ejemplo, Randall en un momento se queja de que su pequeño videoclub es asistido por clientes ignorantes, que no saben alquilar (o diferenciar) cuál es una buena película. El, en un momento, cierra su negocio y se va a un videoclub enorme… terminando por alquilar un video de hermafroditas (“Lo mejor de ambos mundos”), que él entiende que es una gran película. O, en otro ejemplo, la clásica secuencia donde Dante y Randall reflexionan sobre el mundo de Star Wars, y sobre los contratistas inocentes que deben haber muerto cuando volaron a la semi construída Estrella de la Muerte en El Regreso del Jedi. Realmente los diálogos no tienen desperdicio.

Lo único que resulta extraño en el film es la presencia de Jay y Silent Bob. Protagonizan algunos gags, no los mejores, y tienen una participación bastante limitada. Resulta extraño que terminaran por ser los personajes más populares del film (apareciendo en el resto de los films de Smith, e incluso teniendo cinta propia – Jay y Silent Bob strikes back -).

Smith continuaría expandiendo este mundo en films siguientes, con la excepción de Jersey Girl, y actualmente se ha estrenado la segunda parte de Clerks, con la mayoría del casting original. Es ciertamente un film de culto – sigue gozando hoy en dìa de una gran popularidad -, y tiene cosas para todos los gustos. En la mayoría de los casos es irreverente, bizarro, amoral, pero siempre resulta ser inteligente.

KEVIN SMITH

Algunos de los filmes reseñados en este portal: del View Askewniverse, Clerks (1994), Dogma (1999), Jay and Silent Bob Strikes Back (2001), Clerks II (2006), Jay and Silent Bob Reboot (2019); fuera del universo del View Askew Smith hizo Red State (2011), Tusk (2014), Yoga Hosers (2016)